Dighton, Massachusetts (USA), 09/07/2021, Hna. Karen Champagne.- Con gran alegría Claudia Lorena Redondo profesó sus primeros votos como Hermana Dominica de la Presentación en la Eucaristía del 31 de mayo 2021 en la capilla de la Casa viceprovincial en Dighton.

Como la misma Claudia dice, la vocación es un misterio. Siendo joven experimentó el llamado con un profundo anhelo y sed de Dios. Por muchos años ella quiso ser religiosa, pero en México solamente había tenido contacto con una hermana. Cuando ella tenía sólo dieciséis años expresó a su padre el deseo de ser religiosa, pero él le respondió que primero tenía que terminar su preparatoria, pues su educación era muy importante.

Hna. Claudia conoció a un sacerdote, originario de su mismo pueblo y que solía ir con frecuencia de visita para sus vacaciones. Él le ayudó a discernir su vocación y así, pudo compartir su deseo y motivación para ingresar a la vida religiosa.

Cuando tenía veinte años, viajó a Denver, Colorado, en Estados Unidos junto con su hermano menor para reunirse con su padre y sus otros hermanos quienes ya vivían en Denver, vivió muchos años allí antes de conocer a alguna religiosa. Cuando ella tenía treinta y cuatro años, conoció finalmente a las Hermanas del Sagrado Corazón de Jesús en el Santuario de la Madre Cabrini en Denver. Hna. Claudia participó en un retiro vocacional, y después vivió con las hermanas compartiendo también su ministerio con los inmigrantes. Después de dos años, a través de un discernimiento, descubrió que Dios no la llamaba a esa comunidad.

Mientras tanto, en su corazón ella seguía experimentando el llamado del Señor a la vida religiosa, así que siguió orando, pidiéndole a Dios le mostrara su voluntad. Inspirada por el Espíritu Santo, decidió buscar en el internet; así fue como encontró la página web de la viceprovincia de Estados Unidos y se interesó en la comunidad. Se sintió conmovida por las Hermanas que vivían el Carisma de la Bienaventurada Marie Poussepin en comunidad; también, que esta Comunidad Dominicana querida por Marie Poussepin, tuviera la caridad como el alma de la Comunidad. Además, que las hermanas vistieran el hábito, fue algo que también le gustó.

Hna. Claudia, después de contactar a la responsable de la Pastoral Vocacional, estuvo una semana viviendo en Dighton, donde comenzó su discernimiento dentro de la Comunidad. Posteriormente inició el proceso para ingresar a la Congregación. Durante el periodo de postulantado compartió por un tiempo en la Comunidad de Brownsville, Texas trabajando con inmigrantes. Después continuó sus dos años de noviciado, de los cuales una parte fue en Dighton. Durante su segundo año, Hna. Claudia estuvo seis meses en México, donde tuvo una experiencia en la comunidad de Chiapas, México.

Estando en México, su padre enfermó gravemente de Covid-19 y días después falleció en Denver, Colorado. Sus hermanos pudieron trasladar su cuerpo a México, así que ella pudo estar presente en la Misa del funeral de su padre en compañía de su familia.  Finalmente regresó a Dighton en el mes de abril del 2021 para comenzar una preparación intensa para su profesión religiosa.

Hna. Claudia compartió que le ha resultado un camino largo, sin embargo, ha podido elegir libre y conscientemente su respuesta al Señor dentro de una Comunidad Dominicana que está al servicio de la caridad, de acuerdo con el Carisma de la Bienaventurada Marie Poussepin.

Actualmente, ella ha sido asignada a la comunidad de Brownsville, Texas, donde estará realizando su ministerio con los jóvenes inmigrantes.