El 55º Capítulo general de nuestra Congregación pidió a las distintas estructuras que reflexionaran sobre la reestructuración. Era una llamada a la transformación basada en el reconocimiento de nuestra vulnerabilidad. Era una llamada a “asociarnos con otros para nacer a una nueva forma de existencia", haciendo sitio a lo nuevo.
58 años de presencia misionera suponen un camino recorrido, una historia escrita cotidianamente, vivir y celebrar el proceso de fe emprendido, caminar juntos: pueblo, Iglesia y comunidad, iluminados por la Palabra, fortalecidos por el Espíritu, con la espiritualidad de Domingo de Guzmán y la caridad organizada de Marie Poussepin. En enero 1965, tres hermanas procedentes de la Provincia de Medellín llegaron a Charagua en Bolivia y en junio del mismo año, otras tres llegan a Juliaca, en el Perú. El dinamismo de la misión hace que varios años más tarde se constituyeran dos regiones: una en Perú y otra en Bolivia. El 14 de octubre 1983, después de 18 años de presencia misionera, con 87 hermanas, de las cuales tres eran bolivianas y cinco peruanas, nace la Viceprovincia de Los Andes y el 22 de enero 1995 se constituye como Provincia, para vivir y anunciar a Jesucristo.
Desde la Provincia de Estados Unidos en 1971, las hermanas fueron enviadas para una fundación en India, Kuttikad - Kerala, un pequeño estado en el extremo suroeste del país. Un crecimiento lento pero constante convirtió a India en Región bajo el liderazgo de Sr. Mary Patrizia Sullivan, EEUU, el 26 de julio de 1975. Veinte años más tarde, el 31 de diciembre de 1995, se constituyó en Viceprovincia, siendo Sr. Vimala Vadakkumpadan la Viceprovincial; y el 1 de enero 2009, fue erigida Provincia, con Sr. Mariamma Paul Ollukaran, como primera Provincial. En esta misión fue sucedida por Sr. Philomina Vengachottil en 2014 y Sr. Deepa Moonjely en 2019.
La Provincia de Medellín, siempre inspirada por la Providencia, hace camino de Iglesia, siguiendo las huellas de la humilde, piadosa y caritativa Marie Poussepin, haciendo de su misión, una predicación sencilla y cercana que continúa siendo fuego que enciende otros fuegos, para que el Evangelio recorra sus caminos. Una historia que nace en la generosidad de la respuesta vocacional al llamado siempre nuevo de Dios, propuesto con el estilo propio de la Bienaventurada Marie Poussepin.
Algunos hitos en esta historia de salvación: Después de su llegada a Colombia el 21 de junio de 1873, tres años más tarde, el 16 de julio de 1876, las Hermanas llegaron a Medellín para prestar el servicio de caridad en el Hospital San Juan de Dios, hoy Hospital San Vicente de Paúl. Las Comunidades y las obras crecieron, igualmente el número de Hermanas, quienes fueron respondiendo a la novedad del Carisma, que proponía una manera nueva de servir al prójimo.
