Diálogos y excursión
- by Dominicas
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La Grande Bretèche (Tours), 01/08/2024, Sor Gemma Morató i Sendra y Sor Conchi García Fernández - www.domipresen.com.- San Alfonso María de Ligorio nos acompaña en este primer día de agosto a ocho días de la clausura.
Después de la Eucaristía, ya en la sala capitular, Sr. Verónique Margron, priora provincial de Europa, nos ofrece una reflexión sobre los abusos. Desea dar unos elementos que nos permitan dialogar sobre los abusos en la Iglesia católica, y especialmente en la vida religiosa.
Afirma que es un drama y un escándalo. Se han ido destapando abusos por parte de sacerdotes hacia menores, y también hacia religiosas. Destaca el reportaje del canal Arte llamado “Religieuses abusées, l'autre scandale de l'Église”. Ante tantos abusos los obispos franceses reaccionaron y se hizo un extenso informe que habla de 200.000 víctimas durante 60 años.
Revisando las denuncias de abuso se ha visto un carácter sistémico en la Iglesia, que no sistemático, significa que hay factores en la Iglesia que favorecen que este crimen se pueda esconder al menos 50 años. A veces simplemente el agresor sólo ha sido cambiado de comunidad o país, y, además, gracias al secreto de confesión, al miedo a que el honor de las familias se vea afectado, o en aras al “lo arreglaremos entre nosotros” no se ha dicho ni hecho público. Este factor sistémico es determinante junto con el factor de considerar que es una persona de Dios y tiene un lugar reconocido en la sociedad.
Las víctimas han ido sobreviviendo y al cabo de 50 años, algunas a su vejez, cuentan su situación traumática, pues el estatus del agresor ha sido magnificado durante demasiado tiempo. Finalmente, hasta el abbé Pierre, considerado como un dios, también ha sido acusado al cabo de muchos años, el silencio de las víctimas ha sido largo porque es como reconocer que dios me ha agredido, la veneración y la idolatría hacia esa persona les impedía hablar.
En los abusos es muy común la manipulación, es manipular a Dios mismo, es decirle al otro: “yo sé cuál es la voluntad de Dios para ti” y la persona queda sometida. Se recurre a la fe para atentar contra la libertad, se usa el nombre de Dios para hacer morir en lugar de hacer vivir. Es muy difícil manifestar el abuso porque cada persona ha entrado a la vida religiosa para dar la vida y si le dicen que “yo sé cómo debes dar la vida…”, lo puede creer.
Es el mal uso de la autoridad que hace del otro un cautivo. La utilización del poder requiere tener cuidado con el espíritu de servicio, ya que, si se pide algo que es inhumano, que afecta a mi personalidad es un daño, pues en sí, el servicio no tiene límites. Y este abuso puede llevar a la agresión sexual. Las palabras a veces más usadas en nuestra vida pueden devenir un arma contra la dignidad humana.
En la vida religiosa tenemos menos defensas que en otro lugar pues hemos entregado nuestra vida a Dios y a la Congregación, a los superiores y a la comunidad. Darse es magnífico en términos de generosidad, pero a veces es utilizado para un uso perverso, incluso cuando hay momentos en la vida que es más fácil abusar, momentos de crecimiento, de formación, la infancia, en un momento de vulnerabilidad por la muerte de alguien… Y entonces las personalidades abusivas lo tienen más sencillo. Es una infracción en el alma, en el corazón, es la violación del alma y las consecuencias son traumáticas.
El poder en sí es legítimo, es justo, hay incluso que tener un poder sobre uno mismo y sobre la misión, es la manera de construir la vida, aunque hay que definir unos límites, hay lugares donde no hay derecho a llegar. La ley, el Derecho canónico, las Constituciones marcan hasta donde se puede llegar.
El abuso de poder es abusar de la posición jerárquica para poner la mano sobre la otra persona. El poder es ejercido más allá de lo definido, o sirve para otro ámbito más allá de lo establecido. Sin límites en el poder hay abuso que quita la libertad del otro, la libertad de decidir y, genera miedo. A veces el abusador valoriza y otras humilla y el abusado piensa que debe hacerlo mejor, está sometido.
En cambio, el abuso de poder por omisión genera dejadez, pues esperamos algo del otro y no lo hace. El poder legítimo permite tomar decisiones y si no se hace genera dolor. Vos estis lux mundi señala que el hecho de no denunciar un abuso a las autoridades competentes es también un abuso.
Y, el abuso de consciencia y el abuso espiritual, es un control interior sobre el otro o sobre un grupo. Hunde la capacidad de pensar. No hay nada más allá de la consciencia (espacio sagrado). Toma el control en lo íntimo de la persona. Este se facilita por el mal uso de la Palabra de Dios.
Se abusa de un poder que es legítimo, pero en el ámbito sexual en menores, o personas en estado de vulnerabilidad, aquí no hay abuso, hay agresión, es ilegítimo en toda circunstancia. Para defenderse de cualquier abuso se requiere principalmente formación.
A partir del compartir claro, ameno y real de Sr. Véronique entablamos un interesante dialogo en la sala.
Por otra parte, Hna. Maria Escayola diserta sobre la autoridad en la Congregación, sólo a través de la amabilidad, el amor, la paciencia… (R XVII) es posible tocar el corazón de las otras. Marie Poussepin es la primera entre sus hermanas. Y recoge varios apartados de “Marie Poussepin y su comunidad”. También entablamos diálogo sobre este aspecto...
Por la tarde, visitamos el Castillo de Clos Luce, cerca de Amboise, último lugar de vida de Leonardo Da Vinci. Nos paseamos por sus jardines entre los inventos del insigne florentino tan avanzado en su época. Luego nos detenemos en Amboise y la provincia de Europa nos ofrece una exquisita cena en Montlouis sur Loire, lugar conocido por sus vinos. Merci !
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