Provincia de Manizales
Un poco de historia
La provincia de Manizales nace luego de un discernimiento del gobierno general sobre el desarrollo de la Congregación en Colombia, como lo dice Sr. Thérèse Augusta en la circular del 20 de abril de 1952: “Las provincias están tan extendidas, tan desbordantes de obras que una transformación parece imponerse”.
Más tarde comunicaba en su circular del 9 marzo de 1954: “… He aquí mis queridas hermanas, las directivas a las cuales vamos religiosamente a conformarnos… La viceprovincia cuya sede será Manizales, comprenderá los departamentos de Tolima, Caldas, Huila, Valle. En este momento se nombró como viceprovincial a Hna. Clara Amelia. A la nueva viceprovincia se le asignaron 35 comunidades de Medellín y dos de la provincia de Bogotá. La primera sede del gobierno viceprovincial fue la Clínica de la Presentación en Manizales.
Se inició luego la construcción del edificio que sería la sede de la provincia en el barrio “la Francia, Manizales” continuando así el desarrollo de la provincia. El 24 de enero de 1955, día de la conmemoración de la muerte de Nuestra Madre Fundadora se abrió el noviciado. La provincia ha sufrido varios golpes causados por la furia de la naturaleza: en el año 1979 acabando de celebrar los 25 años de la provincia, un temblor destruyó la casa provincial en Manizales. Teniendo que salir a buscar un nuevo sitio para la sede de la provincia. Se escogió Cali, por ser un lugar equidistante de las comunidades. Luego, en diciembre del 2001 nuevamente la provincia fue conmocionada por el accidente aéreo donde perecieron tres de nuestras hermanas, entre ellas Hna. Elena Barrios Prietos, superiora provincial de ese momento. Golpe bastante fuerte, donde la semilla enterrada ha fructificado.
A lo largo de la Historia ha habido 10 superioras provinciales, quienes, con su apertura a la Palabra de Dios, su espíritu emprendedor, su capacidad de entrega, de servicio y de escucha han dado el empuje y el dinamismo requeridos a lo largo de los años, para dar respuesta a las llamadas de la Iglesia. En los últimos quinquenios se han tenido que ir cerrando algunas obras de las diferentes presencias misioneras, debido a no tener el número suficiente de hermanas para prestar estos servicios.
La provincia ha querido ser “una provincia de las puestas abiertas”, estando muy atenta a las mociones, inquietudes y propuestas que a través de los Capítulos Generales y Consejos Generales Ampliados se nos han hecho. Se ha llevado adelante el proceso de revisión y renovación de la presencia misionera, con el aporte de todas y cada una de las hermanas, quienes a través de los diferentes organismos de participación han contribuido a la construcción del nuevo mapa misionero de la provincia como también a la organización administrativa del economato y de la secretaria, de acuerdo a las orientaciones del economato y secretariado general. La provincia ha tenido como preocupación dar calidad de vida a nuestras hermanas mayores, pues gracias a su entrega fiel y generosa, hemos llegado a lo que hoy somos y tenemos; para ello ha reorganizado y dotado las comunidades donde viven.
¿Cuántas somos en 2019? ¿Dónde estamos? ¿Qué misión realizamos?
En la actualidad somos 195 hermanas en 23 comunidades locales, distribuidas en 3 países:
- Colombia: 19 comunidades, 181 Hermanas;
- Ecuador 2 comunidades, 6 hermanas;
- Brasil: 2 comunidades, 7 hermanas.
Nuestra actividad pastoral se desarrolla principalmente en las siguientes instituciones: una clínica, siete colegios privados, una universidad y un jardín infantil oficial. También hay que destacar las diferentes presencias a nivel parroquial y misionero, insertas entre los más pobres. En este momento, la provincia tiene en formación inicial tres postulantes y dos novicias.
Ajustes y avances en la reorganización
- En primer lugar, realizamos un ejercicio participativo para pensar el nuevo mapa misionero de la provincia, partiendo desde LA REALIDAD de cada hermana y comunidad hasta concertar un mapa de carácter provincial; avanzamos en la toma de algunas decisiones en coherencia con el nuevo mapa misionero y procuramos fortalecer algunas “experiencias significativas” así reconocidas por las comunidades y los miembros del consejo provincial ampliado.
- En segundo lugar, el ejercicio de elaboración del mapa misionero de la provincia a partir de los mapas misioneros realizados por cada hermana y comunidad, fortaleció el sentido de pertenencia a las hermanas y redundó en un trabajo más solidario, más colectivo y con mayores impactos en los diferentes campos de misión. Fue un motor dinamizador de la vida misionera y creemos puede ser un aporte para el proceso de reestructuración de la congregación. Este trabajo hizo posible el empoderamiento y surgimiento de nuevas iniciativas.
- En tercer lugar, se creó en la provincia una cultura de la planeación y evaluación que a su vez favoreció y enriqueció la planeación estratégica de la misma, dio sostenibilidad a las acciones realizadas y tuvo como línea base el Proyecto y Estatuto garante de una dinámica común. La misma metodología aseguró que el Proyecto fuera referente permanente en los procesos vividos por la provincia y cada comunidad local.
Evidencias de los logros
- Humanización de las relaciones por la práctica de la misericordia, el perdón y la presencia de unas para con otras. Todo ello fruto de un trabajo de profundización en la espiritualidad dominicana de Marie Poussepin.
- Aumento de iniciativas de trabajo en red entre las diferentes obras de la provincia.
- Fortalecimiento de obras por: asesorías, inversiones y formación.
- Impacto de las terapéuticas alternativas en la misión: parroquias y comunidades educativas.
- Atención y dedicación a las hermanas mayores a todo nivel.
- Sostenibilidad de la escuela bíblica e incidencia en la formación de hermanas y laicos.
- Avances en los acuerdos entre estructuras, en vista de una mayor calidad en la formación inicial con una visión más congregacional: noviciado interprovincial.
- Laicos Dominicos Presentación con propio proyecto, plan de formación y proyección apostólica; actualmente contamos con 14 laicos consagrados, que viven su compromiso cristiano según la espiritualidad de Marie Poussepin.
- Presencia en la pastoral social y parroquial, en siete lugares 4 en Colombia, 2 en Brasil y 1 en Ecuador, algunas de estas obras son apoyadas por entidades públicas y privadas.
- Destacamos como avances y logros, el trabajo con otros: alianzas y proyectos compartidos (recursos humanos y financieros) donde se ha logrado desplegar un trabajo amplio o de formación, apoyo y desarrollo con los niños, jóvenes, mujeres y adultos mayores de población vulnerable.
- Apertura y compromiso por parte de cada comunidad para acoger a las nuevas generaciones.
Estos son algunos avances y desafíos en este proceso de transformación al que nos convoca permanentemente el Espíritu a fin de que nuestro Carisma, continúe siendo don y buena noticia para el mundo.
Como frutos del proceso anteriormente descrito anotamos como novedades y desafíos
- Actitud permanente de renovación en la Provincia.
Sistematización de la práctica en la revisión y presencia misionera.
Sostenibilidad de algunos cambios iniciados: ambiente participativo, estructura de gobierno cercano, ágil, al servicio de la vida y misión, trabajo con otros en alianzas y redes. - Formación más adaptada a las exigencias actuales.
Crear una cultura Vocacional
a través de la sostenibilidad del ambiente de humanización permanente, de las relaciones trabajado en la Provincia.
Estilo de gobierno participativo, de acompañantes a los procesos de cada hermana, comunidad y organismos de participación.
Integración de comunidades para fortalecimiento y apoyo de la vida comunitaria y misionera. - Nueva organización de la parte administrativa de la Provincia que ayudó a agilizar y cualificar a las hermanas y laicos en los procesos de gestión y revisión de cuentas.
Generación de un ambiente fraterno, critico, propositivo de búsqueda y aporte al trabajo conjunto con otras Provincias en la dinámica de la Congregación.
En el campo de la salud, lineamientos comunes para las Clínicas. - Proyección social fortalecida en la Provincia por la atención a las mujeres cabezas de familia (en Obras Sociales Betania - Manizales, Buesaco – Nariño, Campina Grande - Brasil), a los campesinos (proyecto Cacao en Ponce Enríquez – Ecuador, Alexandria - Brasil), a los niños (hogar de paso en Buesaco- Nariño y Jardín Santa Bernardita- Manizales), Ancianos (Hogar de Paso Garzón - Huila).
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