Hna. Monique Colrat

Estructura:  Provincia de Francia
Miembro: Elegido

Profesión: 01/05/1968

Este Capítulo General será el último; desde 1975 he sido llamada ocho veces a este ejercicio de discernimiento.

Ahora, he reencontrado la provincia de Francia con sus expectativas y preocupaciones en un país marcado por violentas e interminables manifestaciones sociales, así como las profundas dificultades de la Iglesia en su gobierno y la misión que compartimos con tantas otras iglesias. Hoy, me parece que en cada estructura, sería importante ubicar misiones, a veces humildes, para estar cerca de todos estos lugares de espera o sufrimiento. Igualmente, desarrollar la escucha, la contemplación de la obra de Dios y dar las gracias; Vivir la súplica a la manera de Domingo. 

Misión actual

Durante cuatro años he podido brindar una pequeña ayuda en distintos niveles a la Congregación, pero especialmente a otras congregaciones religiosas de acuerdo con las peticiones de cada momento. Esto puede abarcar desde acompañar un consejo hasta preparar un capítulo o días de congregación, y con frecuencia una ayuda canónica para discernir lo mejor para una congregación de reducido número.

¿Cuáles consideras que son los principales desafíos para la Congregación en los próximos 5 años?

  • La Congregación no tiene otro "desafío" que continuar la misión de la Iglesia, prestando atención, tanto como sea posible, a las expectativas de quienes sufren por la falta de educación, la vida social y la vida cristiana. En un mundo que carece de puntos de referencias, una cosa me parece de primordial importancia, y es la coherencia de nuestra vida personal y comunitaria. Nuestra misión propia de predicación sería "revelar el misterio de Cristo que vive en nosotros", desde allí es posible llegar a "los que encontramos" en áreas en las que la vida esta peligro:
    - Niños, mujeres, personas de la tercera edad, comenzando en nuestros propios círculos y en la Iglesia.

  • Es posible establecer un gobierno de servicio en cada estructura, con una mentalidad abierta: a otras entidades, congregaciones, laicos y personas preocupadas por la paz, la justicia en la gestión y la explotación del planeta...
    Así es, con frecuencia una marcha lenta y sinuosa hacia el Reino de Dios.