Hna. Blanca Aurora Marín Hoyos
Estructura: Gobierno General
Miembro: De derecho
Profesión: 08/12/1988
Soy colombiana y pertenezco a una familia numerosa, mi padre y mi madre ya fallecieron.
Somos 10 hijos de los cuales 3 hermanas de la Presentación, tomamos nuestra opción vocacional en momentos y situaciones muy diferentes. Soy enfermera, especializada en teología y pastoral de la salud. En la Congregación he tenido oportunidad de ejercer mi profesión, soy feliz y agradezco a Dios mi vocación y de hacer parte de esta familia presentación.
Misión actual
Ahora que termino mi servicio como consejera general agradezco al Señor que nunca me ha faltado su amor y misericordia y a las Hermanas de la Congregación que hicieron posible esta experiencia.
¿Cuáles consideras que son los principales desafíos para la Congregación en los próximos 5 años?
Marie Poussepin inspirada por la Providencia deja a Dourdan y va a Sainville devastada periódicamente por la guerra, el hambre y las epidemias, y “donde la ignorancia era grande (Intuición primera).
Guerra, hambre, epidemias, ignorancia son desafíos que permanecen y se revisten hoy de nuevas formas. Amenazas a la vida, sociedad excluyente, enfermos, migrantes, desplazados, trata de personas, el cuidado de la casa común, conflictos de la Iglesia, pluralismo religioso… son desafíos siempre urgentes que reclaman nuestra atención y comprensión de nosotras mismas como consagradas, que nos permita responder con la misma creatividad y audacia que respondió en su tiempo Marie Poussepin.
El primer desafío seria la comprensión de todo el conjunto (mundo, Iglesia, vida religiosa) ya que ante tantos conflictos parece debilitarse el sentido mismo de nuestra identidad de mujeres consagradas al servicio del Evangelio.
Urge una formación actualizada y permanente que prepare para interactuar con las nuevas realidades y responder a las urgencias de hoy con respuestas acordes a la altura de los tiempos.
Una reestructuración en favor de la misión, que favorezca un trabajo en comunión, una visión más universal de la misión y donde la oración, la vida comunitaria, el estudio y el discernimiento a la luz de la Palabra de Dios ocupen el lugar que les corresponde.
Avanzar hacia el futuro sin perder nuestra memoria con alegría y esperanza porque algo nuevo está naciendo: nuevos sueños, nuevos horizontes, nuevas formas de presencia van surgiendo y la pasión de muchas Hermanas por el anuncio del Evangelio y el servicio de caridad entre los más pobres, son promesa que nos permite ser y avanzar hacia el futuro como Congregación.