Lectio Divina: Domingo de Pentecostés - Ciclo C

on 02 Jun, 2022
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Manizales (Colombia), Hna. Elizabeth Caicedo C., 05 de junio 2022.- ¡Pentecostés!

 

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EVANGELIO

Jn 20, 19 - 23 

19Al anochecer de aquel día, el primero de la semana, estaban los discípulos con las puertas bien cerradas, por miedo a los judíos. Llegó Jesús, se colocó en medio y les dice: —La paz esté con ustedes.20 Después de decir esto, les mostró las manos y el costado. Los discípulos se alegraron al ver al Señor. 21 Jesús repitió: —La paz esté con ustedes. Como el Padre me envió, así yo los envío a ustedes.22 Al decirles esto, sopló sobre ellos y añadió: —Reciban el Espíritu Santo.23 A quienes les perdonen los pecados les quedarán perdonados; a quienes se los retengan les quedarán retenidos. 

ESTUDIO DEL TEXTO 

¿Qué dice el texto? Algunas pistas para comprender y profundizar en el texto:

  • Jesús resucitado se presenta en la noche, (v. 19), momento de mayor oscuridad y peligro (cfr. Lc 24:29; Jn 1:9).
  • Los discípulos están reunidos en una casa, aspecto que indica el paso del cristianismo de la sinagoga a la casa. Recordemos que el evangelio de Juan fue escrito a finales del primer siglo, tiempo de persecución, los seguidores de Jesús para esta época ya habían sido expulsados de la sinagoga.
  • El sentimiento claramente expresado en el texto es el miedo, un miedo colectivo a otro colectivo claramente determinado: los judíos.
  • Jesús se sitúa en medio de ellos y les anuncia la paz, los saluda con el Shalom, fórmula habitual de saludar entre los judíos.
  • Jesús es quien trae la paz, Él es quien ha vencido la muerte, Él es el resucitado.
  • La paz, reafirmada por Jesús reaviva la confianza perdida, genera alegría en los discípulos. Este encuentro con Jesús se da sin reproches, sin desaprobación, sin juicios a pesar de haberle abandonado, negado.
  • Las heridas solían ser mostradas como evidencia en una corte judicial, en este caso, su propósito era demostrar que se trataba de la misma persona que había sido crucificada. La herida del costado y las huellas de los clavos son el único testimonio que da el evangelio de que Jesús fue clavado y no atado, como era costumbre.
  • La invitación de Jesús a los discípulos a ver sus heridas fue una prueba de la realidad de la resurrección y de la identidad de Jesús. El Cristo resucitado y glorificado no ha borrado de su personalidad la historia terrena de los padecimientos. Está marcado por ella de una vez para siempre, de tal modo que ya no pueden separarse el resucitado y el crucificado. 
  • Luego de ratificar la paz (v. 21), Jesús les entrega a sus discípulos una misión que continuará la propia, él los envía como el Padre lo envío a él. Para cumplir este envío necesitan del Espíritu Santo, así ellos pueden como Jesús perdonar los pecados.
  • La paz es simple y llanamente el don del resucitado. En esa paz está comprendida la gran reconciliación que abarca al mundo entero, y que Jesús ha operado con su muerte «para la vida del mundo». 

MEDITACIÓN 

¿Qué mensaje tiene Dios para mí a través del texto?

Escuchemos el texto, miremos nuestra realidad personal, comunitaria, misionera y la de nuestros países y contextos próximos, descubramos allí la voz de Dios, la moción del espíritu que nos moviliza en este momento.

Las tensiones internas y los problemas externos que experimenta la comunidad de Juan marcan los matices del evangelio, el contexto conflictivo del evangelio se hace evidente en la persecución del imperio romano, la expulsión de la sinagoga, la persecución por los judíos, la muerte de los testigos oculares. ¿Cuál es el mayor conflicto que vivimos y afrontamos hoy en nuestro contexto y en nuestra comunidad local?

Aunque la cercanía del Jesús de Juan y su alta cristología es sobresaliente en el cuarto evangelio, hay algunos aspectos negativos presentes en el texto que debemos reconocer. Uno de esos aspectos negativos es la hostilidad extrema hacia los extraños que limita el amor a los hermanos. Por eso en el texto, es necesario armonizar el Pentecostés de Juan con el Pentecostés de Hechos de los Apóstoles y su contexto, donde el Espíritu quiebra barreras culturales y lingüísticas. En Juan es el saludo de Jesús y la comunicación de su espíritu, a la manera del génesis (sopla, infunde) el que permite superar el miedo, asumir la misión confiada por Jesús, asumir la diversidad de una comunidad de creyentes era la comunidad de Juan.

Ciertamente, también nosotros podemos sentirnos encerrados y temerosos como los discípulos. En nuestro desasosiego, la presencia de Jesús nos trae paz, renueva la vida y nos participa del Espíritu de Dios, haciendo nuevas todas las cosas. ¿Qué miedos identifico en mi vida? ¿Cuál de ellos me paraliza? ¿cómo lo he trabajado?

En el evangelio de Juan, el don del Espíritu Santo está asociado al perdón de los pecados. El perdón renueva la vida, la reconciliación reconstruye la comunidad, el espíritu nos da la fuerza para luchar contra la injusticia, la opresión, la violencia y la muerte. ¿Cuáles son las manifestaciones concretas del amor de Dios, que el espíritu nos invita a expresar en apertura, aceptación, perdón e inclusión de las personas con quienes vivimos y compartimos la misión?

ORACIÓN 

¿Qué le decimos a Dios como respuesta a su mensaje?

Al Viento del Espíritu
que sopla en todas partes,
libre y haciendo libre a otros
libre y trayendo la Liberación,
victorioso sobre la Ley,
y sobre el Pecado y la Muerte.
Al Viento del Espíritu
que penetró en Jesús
y lo envió a los pobres
para anunciarles las buenas nuevas 
y la libertad de los cautivos.
Al Viento del Espíritu
que reinó en Pentecostés
eliminando prejuicios e intereses
y el temor de los Apóstoles,
abriendo de par en par las puertas del cenáculo,
para que la comunidad de los seguidores de Jesús
siempre pueda estar abierta al mundo
libre en su palabra,
coherente en su testimonio,
insuperable en su esperanza.
Al Viento del Espíritu
que siempre barre los miedos de la Iglesia
y que quema a todos los poderes 
excepto el poder del servicio fraternal
y que purifica la iglesia a través de la pobreza y el martirio.
Al Viento del Espíritu
que echa en las cenizas la arrogancia, la hipocresía y la lujuria.
y alimenta las llamas de la justicia y la liberación
y que es el alma del Reino
para que seamos el Viento en el Viento, hermanas y hermanos.
(Pedro Casaldáliga. Escrito en Mato Grosso, Brasil, en el año 1983). 
 

CONTEMPLACIÓN 

¿Cuál es mi compromiso?  Escuchar la palabra, implica identificar la moción del espíritu para mi… hoy estoy llamada a ponerle nombre a la llamada del Espíritu, a ponerme en camino de conversión con la seguridad que es Dios quien me capacita para continuar la marcha. Toda moción del espíritu llama y envía a la acción.