Cursillo de catequistas: San Pedro de Camporredondo (Amazonas)

on 14 Abr, 2019
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Camporredondo (Perú), Hna. María del Carmen Bedoya, 13/04/2019.- En la diócesis de Chachapoyas cada año se realiza el cursillo de catequistas, es un tiempo intenso de formación para los agentes pastorales de la parroquia. Los catequistas de las diferentes comunidades se congregan para compartir búsquedas, inquietudes e iniciativas que van surgiendo en el trabajo pastoral, pero sobre todo, comparten su experiencia de fe, eso hace que cada cursillo sea único y enriquecedor.

Con Hna. María del Carmen BedoyaCon Hna. María del Carmen BedoyaDesde hace un año las parroquias de: San Simón de Ocalli, San Pedro de Camporredondo (donde nos encontramos) y San Francisco de Asís de Lonya Grande, pertenecientes a la zona 6 de la Diócesis nos unamos para realizar el cursillo de catequistas, previa preparación a lo largo del año.

“LLAMADOS Y ENVIADOS A LLEVAR LA BUENA NOTICIA”
Del 25 de febrero al 1 de marzo de 2019

El 25 salimos para Ocalli, lugar donde se llevaría a cabo el cursillo anual de catequistas. Ni las dificultades del camino, por ser época de lluvia, disminuyeron la alegría y entusiasmo que llevábamos dentro. Al llegar un caluroso recibimiento de los anfitriones nos hizo sentir en casa, poco a poco nos congregábamos para este momento tan esperado, pues cada encuentro es una oportunidad para conocernos, compartir y fortalecer mutuamente nuestra fe.

El martes 26, las hermanas hicimos la oración de la mañana, tomando el texto de Isaías 50, 4-5: “El Señor me ha instruido para que yo consuele a los cansados con palabras de aliento, Todas las mañanas me hace estar atento para que escuche dócilmente. El Señor me da inteligencia para que lo escuche, no me resistí, ni me eche atrás…”. Reconociendo a partir de él la misión de todo catequista.

Durante estos días, los temas fueron compartidos entre nosotras las hermanas, los sacerdotes y los seminaristas. El tema inicial fue un análisis de la realidad pastoral de cada comunidad y de las fortalezas y debilidades de ellos como agentes pastorales, este trabajo fue intenso, muy reflexivo e iluminador para el desarrollo de los siguientes temas. El cursillo se desarrolló en un clima familiar donde se destacó la sencillez, la humildad y la alegría. Al terminar el encuentro los catequistas expresaron sentirse fortalecidos y animados para continuar la evangelización en sus comunidades. Agradezco a Dios por haberme dado la oportunidad de enriquecer mi fe con esta linda experiencia.

CamporredondoCamporredondo

Con Hna. Nora ZuletaCon Hna. Nora Zuleta

Con Hna. Rocío CuéllarCon Hna. Rocío Cuéllar