Colombia: Noche de "las velitas"

on 13 Dic, 2020
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Medellín (Colombia), 13/12/2020, Hna. Rosemary Castañeda.- Todos los siete de diciembre en la noche, los colombianos salimos a la puerta de nuestras casas a encender “velitas” para llenar las calles de luz. La “noche de ‘las Velitas’ significa la iluminación que hizo Dios en la Virgen y la aceptación de ella de ese proceso divino”. 

Noche de "las velitas"Noche de "las velitas"

¡María tú eres Madre de la Luz, Lámpara encendida,
fuego Luminoso que ofrece a Jesús!

Es la fiesta de la belleza inocente, de la luz pura y simple, de la humildad vacilante de una llamita que compite con los esplendores de nuestras luces artificiales, pero que tiene el extraordinario poder de devolvernos la gozosa alegría de lo pequeño, de lo discreto, de lo esencial y a la vez de lo más hermoso: nuestra fe.

Las velitas son una lejana réplica de unos signos bellísimos que nos unen al pueblo hebreo que conmemora con luces la apertura del Segundo Templo. La Janucá: es decirle a la luz que llegue al corazón de todos y encienda en cada vida una luz de esperanza, de bendición y de paz. Este año 2020 para ellos será hacia el 10 de diciembre.

En medio de este tiempo marcado por el dolor de la pandemia, hemos venido a honrar al Señor de la gloria, luz de luz, y a recordar la bondad de Dios en este signo humilde de las luces que se encienden en la vigilia de la Solemnidad de la Inmaculada.

En Éfeso, la ciudad a la que San Pablo dirigió su carta y la que fue protagonista de tantos sucesos en el Nuevo Testamento, durante el año 431 se celebraba el Concilio Ecuménico en el que, entre importantísimas definiciones, se proclamó la Maternidad Divina de María, esto es, que la Santísima Virgen María es madre de Dios, y que, al dar a luz al Salvador, Dios y hombre verdadero, debe ser honrada con especial afecto por la Iglesia con este título único y glorioso.

Los habitantes de Éfeso, para animar a los Obispos del Concilio y para hacer sentir su voz, la que asegura la vinculación del Pueblo de Dios a las definiciones de los dogmas de la Iglesia, encendieron en sus casas luces con las que indicaban su adhesión a la verdad revelada en la que se apoya la afirmación de María como Madre de Dios.

Llena la ciudad de las luces de los fieles, resonó luego la definición dogmática con la que se proclamaba la Maternidad Divina.

Pero ya el pueblo fiel, especialmente en España y en América Latina, retomando la costumbre de los pueblos antiguos, había hecho de las luces encendidas un modo de proclamar su fe:

Salve, lucero que el Sol nos anuncia;
Salve, regazo del Dios que se encarna.
Salve, por ti la creación se renueva;
Salve, por ti el Creador nace niño.