Bogotá (Colombia), 05/01/2020, Comunidad de Usminia.- En este tiempo de pandemia, las puertas de nuestra comunidad local de Usminia han estado abiertas para brindar ayuda a las personas y familias más vulnerables del sur de Bogotá, Distrito Capital de Colombia. Hemos repartido cientos de paquetes alimentarios, liderado encuentros virtuales con grupos parroquiales y promovido diferentes acciones en cuanto a la prevención del consumo de drogas y de la violencia intrafamiliar. Sin embargo, nunca imaginamos que a nuestras puertas llegaran niños y niñas de nuestro sector, quienes, por iniciativa propia, llegaron deseosos de iniciar, cuanto antes, nuestra actividad apostólica de manera presencial y adentrarse en nuestra espiritualidad.
En un principio no podíamos creerlo y nos parecía casi imposible cumplir sus expectativas, debido a las distintas medidas y protocolos adoptados a raíz del aislamiento obligatorio. No obstante, ante tanta insistencia de los niños, quienes cada vez aparecían con más frecuencia y en mayor número, decidimos acoger su propuesta; lograron convencernos de tener unos encuentros en donde ellos pudieran aprender y compartir con otros niños, porque estaban desesperados de estar tanto tiempo encerrados en sus casas y, además, porque querían hacer algo diferente.
En el mes de agosto y conservando todos los protocolos de autocuidado, decidimos reunirnos con los padres de familia de los pequeños, para quienes también fue una sorpresa la iniciativa de sus propios hijos. Aprovechando que se avecinaba el mes de octubre, les propusimos trabajar un tema de conocimiento propio de nuestra espiritualidad; tanto los padres de familia como los niños estuvieron de acuerdo.
Comenzamos a reunirnos cada viernes, les dimos a conocer la vida de Marie Poussepin, la historia de su familia, la fábrica de medias de seda, el paso de Dourdan a Sainville, amenizando las reuniones con algunos cantos y videos que les encantaron. También realizamos diferentes trabajos manuales, en los cuales los niños pudieron recrear la vida de quien ahora llaman su fundadora.
Para nosotras ha sido un motivo de alegría; los niños de este sector son realmente pobres, algunos tienen problemas de violencia intrafamiliar y otros son hijos de familias venezolanas inmigrantes. Hay alrededor de veinte niños, entre los 4 y 14 años, quienes decidieron llamarse “Semillitas de Marie Poussepin” y ahora son parte de nuestra familia Presentación.
Para el 14 de octubre preparamos, junto con ellos, una obra de teatro sobre Marie Poussepin para presentarla a sus familiares, quienes gozaron y admiraron las habilidades de sus hijos.
Para el 21 de noviembre, los niños nos acompañaron en nuestra renovación de votos, en la parroquia María Madre de la Divina Misericordia y cantaron la eucaristía. La comunidad parroquial se admiró de “nuestros acompañantes” y el párroco, P. Edwar Francisco Cristancho, aprovechó para invitarlos a cantar en la misa de navidad.
Los integrantes de “Semillitas de Marie Poussepin” están muy felices y más que comprometidos con nuestra espiritualidad, pues también se les dio la oportunidad de encargarse de la presentación de las novenas de navidad, con sus familias, a través de la emisora local “RADIO CEPEP: mueve tus sentidos”; todos han podido participar y están emocionados por dar sus primeros pasos como locutores radiales. Además, el pasado 19 de diciembre acompañaron a los Laicos Dominicos, de la Provincia de Bogotá, en su novena, a través de la plataforma virtual Zoom.
Estos niños han crecido espiritualmente, adentrándose en el conocimiento de nuestro Carisma, aman a Marie Poussepin. Nuevos niños se han integrado al grupo; con toda naturalidad y siempre por iniciativa de los niños, se va creando entre ellos una fraternidad que es difícil de explicar. Hoy los presentamos como un fruto del año de gracia por la Beatificación de Nuestra Madre Marie Poussepin y como un regalo de navidad, que agradecemos infinitamente.
A continuación, les compartimos algunas fotos, y un audio de estas “Semillitas de Marie Poussepin”, confiando en la oración de “nuestra” Congregación (como así la llaman).