Amman (Jordania), 12/04/2022, Hna. Aliya Hikmet Korkees, Delegada de JPIC.- Entre los temas que siguen vivos y reales en nuestra región: En Medio Oriente son los desplazados y los inmigrantes. Ayer fue en nuestro país y hoy en Ucrania. En todos los casos, son las personas las que sufren las consecuencias.
"Cada vez que lo hicisteis a uno de estos más pequeños, que son mis hermanos, lo hicisteis conmigo” Mt 25,40
Dadas las condiciones políticas que ha vivido nuestra región árabe, Iraq, Líbano y Jordania están sufriendo olas de migración que han desbordado a estos países y los han dejado en condiciones económicas y sociales muy difíciles. Hay un éxodo desde el norte hacia el centro y el noreste de Iraq, es lo que llamamos desplazamiento interno, y hay un éxodo desde fuera del país, desde Siria hacia Iraq, Líbano y Jordania, y hay una emigración desde Iraq y Siria hacia Jordania. Todas estas familias desplazadas viven en condiciones difíciles porque el país de acogida no permite a los desplazados trabajar. La mayoría de los desplazados internos viven en tiendas y caravanas y están privados de sus derechos humanos más básicos. Los inmigrantes también viven en locales insalubres. La falta de documentos de identidad civil, sigue siendo uno de los principales problemas de protección a los que se enfrentan los desplazados internos y aquellos que retornar, que siguen encontrando numerosos obstáculos a la hora de solicitar o renovar sus documentos de identidad. La pérdida de estos documentos dificulta el acceso a los servicios básicos, la educación, la asistencia sanitaria y las prestaciones de la seguridad social. También conlleva la restricción de la libertad de movimiento, el aumento del riesgo de arresto y detención, la exclusión de los programas de reinserción y la imposibilidad de participar en los asuntos públicos del país.
En respuesta, el HCR sigue implementando y apoyando proyectos e iniciativas para que los desplazados internos y quienes retornan puedan obtener sus documentos en cooperación con el gobierno y asociaciones de la sociedad civil. Este es un resumen de la situación de los desplazados internos y los migrantes en nuestra región de Medio Oriente. Nuestra congregación no se quedó de brazos cruzados ante todos estos problemas, sino que aportó todo lo que pudo para ayudar a estas familias.
- Recibimos gratuitamente a varios de sus hijos en nuestra escuela de Bagdad y en el jardín de infancia de Basora.
Siguiendo los pasos de Santo Domingo y de la Bienaventurada Marie Poussepin, nuestras Hermanas trabajan para curar las heridas internas y corporales de muchos inmigrantes y desplazados.