La restauración en la celebración de los 150 años de la llegada de las Hermanas a Colombia

on 04 Jun, 2023
Visto: 1912

Bogotá (Colombia), 04/06/2023, Nubia Yaneth Chávez Corredor.- Una de las actividades más significativas en el contexto de la celebración de los 150 años de la llegada de las Hermanas Dominicas de la Presentación a Colombia es el encuentro virtual entre las comunidades de las dos provincias Santafé y Bogotá cada 21 de mes, quienes guiadas por la reflexión propuesta por el noviciado interprovincial Santa Clara – Manizales, dieran espacios en la vida comunitaria, para la reflexión y las actitudes de gratitud por la semilla esparcida por la Congregación; el pasado 21 de Mayo finalizaron estos encuentros de preparación, como conclusión se comparte apartes de la reflexión hecha por Hna. Carmenza Avellaneda Navas, sobre lo que significa la restauración, tomando como marco referencial, la restauración de la capilla de La Presentación, en Colombia:

“La palabra que muchas veces hemos escuchado en estos largos meses de trabajos, ruidos, polvo, ir y venir de obreros, ingenieros, arquitectos…es restauración. ¿Qué quiere decir esta palabra? El diccionario lo precisa: es volver a colocar una cosa o una persona en el estado en que estaba en sus orígenes; es recobrar y rescatar; es el arte de arreglar los daños que sufrió una obra de gran valor. La restauración se hace cuando el bien ha perdido algo de su sentido más profundo debido a diversos factores.

En síntesis, la restauración es toda acción que se ejerce directamente sobre un bien, entendido en su sentido más amplio, y tiene como meta facilitar su uso, su apreciación, su comprensión, las razones que animaron su creación e inicio.

El conservador toma todas las medidas necesarias para salvaguardar el patrimonio cultural, de tal manera que se asegure su acceso a generaciones futuras. Debe conseguir toda la documentación de los trabajos que se han realizado anteriormente ; buscar y decidir los métodos y materiales apropiados que reduzcan problemas futuros de la obra que ejecuta.

Biblicamente podemos detenernos en Amós 9:11 cuando refiriéndose a la la restauración de Israel .dice “ En aquel día yo levantaré el tabernáculo caído de David, y cerraré sus portillos y levantaré sus ruinas, y lo edificaré como en el tiempo pasado».

Restaurar exige reforzar, fortalecer o reparar lo que está deteriorado. El resultado será una renovación en profundidad y en totalidad. Porque renovar es volver a su primer estado, es restablecer, reanudar , trasformar.

San Pablo escribe en 2 Corintios 5:17 “Por tanto, si alguno está en Cristo, nueva criatura es. El viejo ha fallecido; he aquí, ha llegado lo nuevo". La restauración siempre será visible en el exterior.

Para nuestro caso podríamos hablar también de revitalizar, dar vida nueva.

Restauración, en esta celebración de acción de gracias, por la llegada de las Hermanas de La Presentación a Colombia, nos sitúa ante el carisma de la Congregación que hemos acogido para vivir y morir al servicio de la Iglesia en el ejercicio de la caridad y en el momento histórico del mundo al que la Iglesia y la Congregación en ella, están llamadas a dar respuesta. Nuestras Constituciones nos dicen que cada día hemos de reelegir a Cristo y es esta reelección permanente, es este centrarnos en Quien da sentido y razón a nuestra vida, lo que nos lleva a una vivencia radical, honda, responsable del don de Dios hecho a la Iglesia en la persona de Mere Poussepin.

Para realizar esta reelección necesitamos el diálogo íntimo con el Señor, el encuentro con su Palabra, alimentarnos del Pan de Vida, la conversión permanente, humilde, integral; el servicio y la entrega incondicional a quien lo requiera, la ayuda de nuestras Hermanas.

En la hora actual una restauración profunda nos exige caminar en y hacia una sinodalidad como estilo, método y actitud, haciendo la ruta con los otros/as Acogiendo la invitación a repensar nuestras opciones y nuestras prácticas; armonizando nuestras diferencias, respetando ritmos , formas, superando egoísmos y la auto referencialidad. Abiertas humildemente a la acción del Señor en la práctica permanente del discernimiento. El compartir con el otro, el servir al pobre y marginado, sin poner límites ni reservas, nos conduce a una reestructuración conforme al querer de Dios.

La práctica de la formación permanente se impone en el presente. Es urgente que las HH mayores estemos abiertas a los cambios de la cultura actual, que poco tiene en común con aquella que nosotras vivimos hace años; abiertas a las características de las nuevas generaciones con valores y estilos nuevos; y las jóvenes necesitan acoger valores perennes que dan sentido y fundamento a la vida cristiana y consagrada. Con el aporte de jóvenes y mayores daremos los pasos que hagan posible un nuevo rostro de la Congregación, donde resignifiquemos el valor de lo pequeños, donde la vida y sufrimiento de los empobrecidos toque nuestro corazón, donde la Palabra nos ayude a ver con ojos nuevos el acontecer cotidiano, donde juntas construyamos comunidades fraternas y convocantes…”

Gracias a las hermanas y novicias que aportaron con sus dones, talentos y conocimientos en cada uno de estos encuentros. Con alegría, continua el caminar a puertas de esta fraterna celebración, en acción de gracias, el próximo 21 de Junio en Bogotá, Colombia.