Bajo el lema “Esperanza y gratuidad”, la provincia vivió, este tiempo de gracia, de fe compartida, de mutuo conocimiento de la vida y misión de cada comunidad, que nos permitió estrechar lazos de fraternidad, vivir la riqueza del ministerio de la animación en comunión, que hace de la Congregación una respuesta profética, en la Iglesia, según el Carisma de la Bienaventurada Marie Poussepin.
Gracias a nuestras hermanas del gobierno general, por su entrega y disponibilidad, su palabra y orientaciones, su capacidad de escucha, su cercanía y sencillez y a Hna. Ángela María Vélez, superiora provincial, y a la comunidad provincial que prepararon en cada hermana y en cada comunidad el ambiente de acogida y apertura de corazón, para la gracia de la visita.