Justicia y Paz frente al grito del migrante

on 20 Feb, 2021
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Madrid (España), 20/02/2021, Hna. Marta Elena Vélez, delegada JPIC provincia de España.- La Justicia, la Paz y la Integridad de la Creación (JPIC) es para nosotras un desafío desde los orígenes de la Congregación; ya Marie Poussepin orientaba su misión, su compromiso hacia los más pobres, hacia las jóvenes del campo, hacia los diferentes tipos de víctimas que dejaban las sucesivas guerras en las cuales se encontraba sumida la Francia de su época.

Hoy la Congregación, motivada por la audacia creativa, la generosidad, la capacidad de riesgo y la absoluta confianza en Dios de nuestra fundadora, quien supo dar respuestas concretas a su realidad, se plantea grandes exigencias y desafíos, siendo uno de ellos el compromiso con la JPIC; el reciente Capítulo general opta por “…la Justicia, la Paz y el cuidado de la creación como estilo de vida que exprese nuestra opción preferencial por los marginados, empobrecidos e invisibilizados de nuestras sociedades” (55º Cap. General 2019, p. 23).

Para hacer concreta esta decisión capitular, la provincia de España, ha optado por sumarse a la tarea de muchos hombres y mujeres que, de palabra y con hechos muy concretos, construyen la justicia y la paz (Proyecto-Estatuto Provincia de España, p. 10).

Nuestra presencia en Madrid tiene varios campos misioneros, uno de ellos es el trabajo en equipo en la atención a los migrantes – refugiados. Deseosas de trabajar con otros para ayudar a esta población, cada vez más numerosa y más desfavorecida, decidimos integrarnos a un proyecto de la diócesis, que cuenta con un grupo numeroso de laicos comprometidos con esta pastoral.

En nuestra parroquia San Alfonso María de Ligorio, montamos una casita para la acogida de migrantes, la llamamos “Casa de la Hospitalidad”. Cuando éstos llegan, se les brinda alojamiento, calor humano, y una cena caliente que preparamos en nuestra comunidad para luego llevarla a la parroquia; una vez allí, preparamos la mesa y con ellos la compartimos. Si requieren algún tratamiento médico se les conduce a los centros de salud, dándoles la orientación que se necesite, según el caso; también se gestiona el acceso a fuentes de empleo…, es decir, tratamos de cubrir las necesidades más elementales. Cuando se trata de familias, se hacen las gestiones pertinentes para pasarlos a otras casas de acogida de la diócesis, asegurando que el grupo familiar se mantenga unido.

Este es un proyecto en donde aportamos nuestro granito de arena para hacer más humana y digna la situación de estas personas quienes, por razones múltiples, se han visto obligadas a abandonar sus países de origen, su lengua, cultura… para ir allí donde no son nada y nada conocen.

Como Hermanas Dominicas de la Presentación tenemos la certeza que conocer la realidad es el primer paso para transformarla y después, tener el coraje de afrontar el riesgo…

20 DE FEBRERO: DÍA MUNDIAL DE LA JUSTICIA SOCIAL