Visita canónica a la viceprovincia de África

on 09 Mar, 2022
Visto: 1519

Burkina Faso (África), 09/03/2022, Sr. Chantal Ouédraogo.-  Este año, nuestra viceprovincia tuvo la gracia de recibir al Gobierno general para la visita canónica como se recomienda en nuestros documentos. Fue un gran momento de intercambio, de fraternidad, de dar y recibir, del 27 de diciembre 2021 al 12 de febrero 2022.

Como nuestra Viceprovincia está formada por varias culturas, tuvimos la oportunidad de participar en una sesión de formación sobre la interculturalidad. Esta sesión tuvo lugar el 30 de diciembre, fue muy enriquecedora para nosotras. Asistieron hermanas de todas las comunidades de Burkina Faso y una Hermana de Costa de Marfil. De hecho, la pluralidad y el multiculturalismo siguen siendo una de las grandes riquezas de nuestra Congregación. Sin embargo, requieren de cada hermana un cambio de mentalidad para ir más allá de sus propias fronteras. La interculturalidad ha de vivirse en un espíritu de sinodalidad, para vivir juntas los diferentes procesos de reestructuración de nuestra congregación con madurez. Este es un desafío de nuestro tiempo que requiere: apertura interior, abnegación, espiritualidad sólida y la alegría de vivir juntas, para construir el Reino de Dios.

La sencillez y la creatividad de nuestras hermanas del Gobierno general nos han permitido vivir estos momentos de compartir con alegría y en espíritu de familia. Vivimos momentos concretos de comunión en la interculturalidad al compartir el pan y la representación de danzas tradicionales africanas.

El 31 de diciembre, H. María y su Consejo ofrecieron a las superioras de la Estrutura, una formación sobre el “liderazgo". Recordamos que ser un líder, es tener la libertad del Evangelio. El líder es el que tiene la capacidad de influir en los demás a través de la autenticidad de su vida y no hay autenticidad sin santidad. Su misión es guiar y dirigir a los demás. Cristo mismo es el líder por excelencia y nosotras hemos heredado esta cualidad de Cristo para poder servir mejor. El Señor nos mantenga alejados de la ambición del poder y del abuso de la autoridad permitiéndonos ejercerlo con sencillez.

El 2 de enero 2022, las hermanas del Consejo, comenzaron a visitar las comunidades de los países que conforman la Viceprovincia: Burkina Faso, Costa de Marfil, Camerún y Chad.

Después del recorrido por las diferentes comunidades, las hermanas de la Viceprovincia y el Gobierno general se reunieron en Asamblea el 29 de enero. Esta asamblea fue simplemente maravillosa. H. María nos recordó los desafíos del Capítulo general de 2019 invitándonos a ir más allá de las fronteras y a vivir la reestructuración con manifestaciones concretas en la renovación de la espiritualidad, el cuidado de la vida comunitaria y fraterna, la valoración del otro, la interculturalidad, la pastoral juvenil, la revitalización de la misión, el compromiso ecológico (cuidado de la casa común), entre otros. Ella también nos exhortó a caminar juntos en sinodalidad a través de los tres aspectos fundamentales: comunión, participación y misión.

Al final de nuestra reunión, tuvimos la alegría de ver las imágenes de los cambios realizados en la Casa Madre y la nueva casa adquirida para hospedar al Gobierno general en el futuro.

El 4 de febrero, H. María Escayola Coris, Sr, Scholastique Bei y Sr. Evelyne Ouédraogo (Superiora viceprovincial de África) comenzaron la visita de nuestras hermanas a Congo Brazzaville. Mientras que, por la tarde, las hermanas Diana Gisela Dolorita, Herminia Marín Rincón y Ana Patricia Londoño Flórez, regresaron a la Casa Generalicia en Roma.

En resumen, podemos decir que esta visita canónica de H. María Escayola y su Consejo, ha sido beneficiosa para la Viceprovincia y para cada hermana. Nos ha dado un nuevo aliento. Apreciamos los intercambios personales y comunitarios, su disponibilidad y su estímulo, las diversas oraciones llenas de sentido, que nos ayudarán a revitalizar nuestra vida consagrada, fraterna y misionera.

Que el Señor fortalezca nuestros pasos en este camino sinodal para la fecundidad espiritual en nuestra Congregación y en el mundo.