Lima (Perú), 20/08/2017, Elsa Neyra Muñoz, Laica dominica-Presentación.- ¡Nos tocó el turno! Eran las 4 de la tarde del jueves 17 de agosto y las reliquias de Santa Rosa de Lima, que peregrinan hace varios meses por distintos lugares del país, llegaron a la casa Mère Saint Pierre (Lima), lugar que acoge y reúne a las hermanas mayores de las Hermanas Dominicas de la Presentación en el Perú.
La capilla se llenó. Los vecinos colmaron el recinto: religiosas, laicos... y entre éstos, un grupo muy especial. Los niños del hogar San Francisco de Asís, con grandes discapacidades y grandes esperanzas en su corazón. Dios es tan delicado con los niños, que hizo que tuvieran la oportunidad de que la casa Meré Saint Pierre los acogiera.
Hay veces que es necesario dejar que nos duela el alma ante el hermano que sufre, es un imperativo mirarlo con afecto aun cuando sus malformaciones nos desesperen o disgusten. Impresionaba ver a los niños que contemplaban las reliquias de nuestra santa limeña, era manifiesta su fe... la esperanza de ser atendidos, sanados en sus cuerpos maltrechos. Los mayores parecían pedir ser mejor atendidos... escuchados... NO SER DESCARTADOS. Los padres que ingresaron con sus hijos, reflejaban la confianza de quien sabe que las enseñanzas quedan.
De la casa M. Saint Pierre, las reliquias fueron llevadas a otras comunidades dominicas; son cinco en el sector. Después de los honores tributados en cada lugar, la Rosita fue llevada a la parroquia, la que cobijó a numerosos fieles y permitió a la policía manifestar de muchas formas su orgullo y agradecimiento por tenerla por patrona. Santa Rosa amó de verdad; fue el único medio para su plena realización humana y creo que esto es lo que la gente capta a su paso.
El 22 de agosto, el colegio Fe y Alegría 10, donde hace presencia misionera la comunidad de Collique, recibirá las reliquias y el 25, el colegio Santa Cruz, que regenta la comunidad del Callao.