México, 18/05/2018, Hna. Evelyn Guadalupe Córdova.- Para practicar un “liderazgo auténtico” es necesario hacer consciente qué creencias han surgido a lo largo de nuestra vida ya que de manera consciente o inconsciente, éstas modelan una gran parte de nuestra conducta y relaciones. De esta manera dimos inicio al taller de Liderazgo Auténtico vivido en la provincia de Guadalupe los día 4 y 5 de mayo, facilitados por los maestros en Desarrollo Humano, César Lozano Vázquez y Enrique De la Vega, quienes de una manera prudente, sencilla y fraterna han acompañado a la provincia en un proceso de crecimiento personal.
Este taller tuvo como objetivo “fortalecer el liderazgo auténtico en las hermanas, para motivar la búsqueda de un servicio conjunto hacia el interior de la Congregación y con los hermanos con quienes compartimos la vida y misión”. La primera parte estuvo enfocada en una revisión a nivel personal que nos llevó a valorar la importancia de sanar nuestra historia para ser mujeres libres y ponernos en disposición de acompañar a otros en libertad. Ser un auténtico líder es estar en sintonía constante con mi sentir y mi pensar para tomar decisiones conscientemente en beneficio de hermanas y hermanos.
Reflexionamos y nos evaluamos a partir de los estilos de liderazgo democrático y participativo, autocrático y el de dejar ser - dejar Hacer. Concluimos que en la vida ejercemos los tres de acuerdo a las personas y a las circunstancias pero independientemente de cuál sea el liderazgo que ejerzamos debemos tener siempre presente las necesidades de las personas con quienes trabajamos, buscar el trabajo en equipo, el cumplimiento de objetivos que busquen el bien común y recordando que debemos ser conscientes de nosotras mismas, de nuestra propia historia para así manejar el estilo de liderazgo que necesitamos.
Agradecemos a Dios que a través de estas experiencias nos va ayudando a caminar como provincia hacia un estilo de relaciones fraternas que nos lleven a hacer realidad el querer de nuestra madre fundadora “ser una agrupación de mujeres acordemente unidas” (R. I) frase que iluminó nuestro taller.