Bucaramanga (Colombia), 28/06/2018, Hna. Luz Karime Mancipe.- El pasado 27 de junio hasta el 3 de julio tuvo lugar el primer Encuentro Interprovincial sobre “integración afectiva-sexual en la Vida Consagrada” con la participación de las Hermanas de cinco Estructuras: Bogotá, Medellín, el Caribe, Santafé, Manizales y Bucaramanga. Se celebró en la Casa “La Turena” de la Provincia de Bucaramanga.
“Llevamos este tesoro en vasijas de barro” (2 Cor 4, 7)
Fray Rafael Colomé Angelats de la Orden de Predicadores, Prior Regional del Vicariato de la Provincia de Aragón en América del Sur y licenciado en Teología y Psicología clínica y profunda, condujo las charlas que contaron además con trabajos personales y grupales. La generación de Religiosas que participaron está en los primeros diez años de votos perpetuos, empezaron su formación a mediados de los años 90 y principios del 2000. Nacieron en las décadas del 70 y 80 y tienen entre 30 y 45 años. Serían las “adultas jóvenes” de nuestra Congregación.
Se terminó la formación inicial y se pasó de ser “objeto de observación” (evaluaciones, votaciones, informes, profesiones...) a “sujeto de la propia historia”. Se alcanzó la mayoría de edad dentro de la vida religiosa y participación plena en la vida de la Comunidad y la misión de la Congregación. Con todo hay que ver cómo se llegó a la profesión perpetua, si quedan “deudas pendientes”: conflictos internos no abordados de todo, temas viejos no resueltos a nivel personal, familiar, congregacional, con heridas no cicatrizadas. Se mantienen dudas sobre si este es mi lugar o no, dudas de fe o incluso vocacionales que ahora se imponen y requieren enfrentarse.
Aquí algunas claves dadas por Fray Rafael, para la integración afectivo-sexual en la vida consagrada:
• Una vida consagrada para una nueva cultura y sociedad.
• Recuperar el valor profético de la vida consagrada: nuestra “identidad” especifica en la Iglesia y en el mundo.
• Adquirir una identidad humano-espiritual-carismática.
• Las virtudes teologales son la motivación interior desde la que el Espíritu invita a vivir el seguimiento de Jesús.
• Personalizar el proceso de configuración con Cristo.
• Integración de la afectividad: de la misma manera que un mal vínculo hiere, un vínculo positivo sana. Un desafío es cuidar el vínculo que se genera entre las hermanas de Comunidad.
• Integración de la condición sexuada: permite un mayor control d los impulsos sexuales y un manejo autónomo de los vínculos.
• Los votos como experiencia teologal: que la persona a partir de la experiencia vocacional, vincule su ser con Dios, genere un vínculo afectivo-teologal con Él; que desde la experiencia de Dios vaya integrando todas las áreas de su vida.
• Es el vínculo de intimidad que se genera con Dios. Un vínculo que permita vivir la trilogía: libertad-pecado-gracia. Es decir, los límites y tensiones propios de la vida sin romper la fidelidad.
Además, fue también la oportunidad para el encuentro, los detalles, la integración, la oración y el alegrarnos por la vida, la misión que respira a través de cada Hermana la Congregación.
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