Tours (Francia), 11/10/2023, Sor Rosario A. Garcés del Castillo.- El lunes 2 de octubre de 2023 a las 11 de la mañana con la presencia de las autoridades del Departamento, de la ciudad de Tours, de la Agencia Regional de Salud, del presidente y del consejo de Administración, del director general de la Fundación Léopold Bellan, del personal del EHPAD y de la Congregación, nos reunimos en el auditorio para la inauguración oficial del EHPAD de la Grande Bretèche.
Os presentamos las palabras que Sor Véronique Margron, superiora provincial, dirigió a la asamblea. También hay un video de esta ceremonia y algunas fotos.
Queridas hermanas y amigos:
Me complace darles la bienvenida a nuestra casa esta mañana. Esta casa es muy especial para mi congregación. Simboliza la unidad de los más de 30 países en los que estamos presentes y de todas las hermanas de los 4 continentes. Está llena de recuerdos, historias y vida. Así que gracias por venir hoy aquí.
La Congregación decidió este proyecto hace casi 10 años, aquí mismo, por votación de las delegadas de todos los países donde estamos presentes. Decidir transformar la Casa para que siga siendo aquello para lo que fue hecha: la casa de las hermanas, vengan de donde vengan, pero también la casa de muchas otras personas, abierta a la ciudad y mucho más allá, especialmente ahora a través del EHPAD (Establecimient d’Hébergement pour Personnes agés dependentes) y de la residencia de seniors. Fue una votación difícil, tan querido es este lugar para nosotras, y todo cambio implica un riesgo que conduce a lo desconocido. El proyecto que ha tomado forma a lo largo de estos años es tanto más esencial y de mayor alcance para toda la congregación. Hoy, nuestra Casa quiere reflejar lo que está en el corazón de nuestra vida religiosa: la preocupación humana por los demás, especialmente por los más vulnerables; apoyar tanto modesta como auténticamente la vida de las mujeres y los hombres desamparados, en situación precaria, en espera.
Ante todo, quiero dar las gracias de todo corazón a las hermanas de la Casa. Durante casi 10 años, viven en medio de un trabajo incesante para hacer posible la construcción del EHPAD y ahora de la residencia senior. Hemos aprovechado la ocasión para dar una renovación a la cara de toda La Bretèche, para hacerla más bonita y moderna, al menos eso espero. Lo verán con la nueva capilla en el corazón de la capilla histórica, la zona del museo, el taller de nuestra escultora, sor Marie Séraphie, y la renovación del jardín de invierno, el auditorio donde nos encontramos, sin olvidar el magnífico nuevo archivo general. Nuestro más sincero agradecimiento a las hermanas de la Casa, incluidas aquellas que se convirtieron en las primeras residentes del EHPAD y aceptaron este viaje, quizás corto en distancia pero muy real en nuestros corazones. Gracias también a los empleados que nos han acompañado en estos viajes de trashumancia y siguen haciéndolo.
Gracias a los departamentos gubernamentales, tanto aquí en Tours como en el Ministerio de Sanidad. Me gustaría saludar especialmente a la señora Sally Scanzi, a quien me complace volver a ver hoy. Estuvo con nosotros durante las muchas etapas que tuvimos que atravesar para conseguir que nuestras camas de enfermería fueran reconocidas como camas EHPAD, los primeros pasos hacia el EHPAD de hoy. Sin vosotros, nada de esto habría sido posible. Gracias a los servicios departamentales, a sus presidentes y a los servicios municipales por los sucesivos permisos que solicitamos. Sin la comprensión, el interés, el rigor y el apoyo de muchos de ustedes esta mañana, nada de esto habría sido posible. Este proyecto, como cualquier proyecto sin duda, es ante todo una cuestión de encuentros humanos. Creo que todos nosotros, cada uno a su manera, hemos contribuido a un bien común: el de la preocupación activa por los más vulnerables, para que puedan ser acogidos, apoyados y cuidados, respetando su individualidad y sus creencias.
Gracias a nuestros arquitectos -saludo a Bruno Le Moal-, artistas, jefes de proyecto, asesores y a todos los equipos y artesanos que han trabajado y siguen trabajando en esta Casa. Mencionaré sólo dos nombres, si me disculpan: Lucie Cruchet, nuestra directora de orquesta en todos nuestros proyectos, y por supuesto Xavier Pats, asesor de la congregación y trabajador incansable en todos nuestros proyectos.
Por último, gracias a la Fundación Léopold Bellan. También en este caso fue decisivo el encuentro con el Sr. Riteau. En la Fundación y sus equipos hemos encontrado un socio comprometido, fiable y competente, especialmente atento a nuestros deseos, a nuestra realidad, la de esta casa tan especial, a nuestros miedos e interrogantes, a nuestros deseos -incluidos los que conciernen a nuestras 24 hermanas pioneras del EHPAD. Estamos felices de vivir esta aventura con usted, Sr. Lainé y todos los equipos, en la sede y aquí. Con el paso de los años, me he dado cuenta de hasta qué punto compartimos la misma pasión, la misma pasión que ha guiado a las hermanas a lo largo de toda su vida: la atención al más mínimo detalle, al cuidado, a la educación, al compartir, al respeto, a la escucha y al acompañamiento, lo más cerca posible de la persona. Un mínimo mayúsculo inmenso, que es cada persona. Donde la dignidad y la humanidad son sencillamente protegidas, defendidas y promovidas. Aquí, en el EHPAD que hoy tenemos la alegría de inaugurar, estoy segura que juntos conseguiremos que ni la dignidad ni el sentimiento de dignidad, tan esenciales para una existencia con sentido, puedan ser pisoteados. Que el reconocimiento de los demás como sujetos, incluso en su estado físico y cognitivo más precario, está en el centro de la práctica cotidiana. Ya en los años sesenta, el sociólogo Erving Goffman se refería a la "profanación de la personalidad" como una invasión de la intimidad de los pacientes. Permítanme, señor Lainé, señor Llorens, señora Barbe y sus equipos, esperar y desear que este lugar de vida muestre a diario una infinita consideración por todos y cada uno de sus pacientes, en lo más minúsculo, según el principio rector de la Fundación, contra toda profanación.
Gracias a todos, Sor Véronique Margron, superiora provincial de Francia. La Grande Bretèche, 2 de octubre de 2023.