Votos temporales, perpetuos y bodas de plata

on 25 Sep, 2024
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Dassasgho (Ouagadougou, Burkina Faso), 14 /09/2024, Sr. Viviane Compaore.- Este es el día en que actuó el Señor, sea nuestra alegría y nuestro gozo, ¡Aleluya! Dos días consecutivos de festividades en la viceprovincia de África, que celebra la acción de gracias de la profesión religiosa de algunas de sus hermanas. De hecho, toda la Viceprovincia canta las maravillas del Señor por tantas gracias: se ha dignado aumentar aún más el número de Hermanas a través de la primera profesión religiosa el viernes 13 de septiembre de 2024.

Eran cuatro novicias de Burkina Faso.
  • SEOGO Andrienne Emmanuela,
  • SAWADOGO Mireille Athanasie,
  • YAOLPOUGDOU Adèle y
  • COMPAORE Adeline Wendémi.

Hicieron sus primeros votos para seguir a Cristo, deseando vivir el carisma de caridad de la Beata Marie Poussepin. La celebración tuvo lugar en la capilla del noviciado de Dassasgho (Uagadugú) con la participación de muchas hermanas, y algunos miembros de las familias de las recién profesas que vinieron a rezar con ellas y por ellas.  

En la misma línea, dos hermanas pronunciaron sus votos perpetuos en la iglesia parroquial de Nuestra Señora de Fátima en Dassasgho, el sábado 14 de septiembre, día en que celebramos la Cruz Gloriosa. Se trata de las hermanas Augustine ILBOUDO y Félicité OUEDRAOGO. Pronunciaron su sí definitivo para vivir y morir al servicio de la Iglesia en el ejercicio de la Caridad.

Durante esta misma celebración eucarística, después de veinticinco años siguiendo a Cristo tras las huellas de Santo Domingo y Marie Poussepin, también dos hermanas renovaron su compromiso celebrando sus bodas de plata. Las hermanas Nicole KABORE y Chantal COULIBALY se regocijan por 25 años de gracias y de fidelidad del Señor hacia ellas, dando gracias al Señor por todas sus bendiciones y todas las maravillas realizadas en sus vidas. 

Junto con todas nuestras hermanas, toda la Viceprovincia, toda la Congregación y las respectivas familias de nuestras hermanas, damos gracias a Dios por todo lo que el Señor hace en cada una de nuestras vidas, especialmente por el don de la vocación y por su fidelidad a nuestras hermanas, a la Viceprovincia y a toda la Congregación. 

Siguiendo las huellas de Marie Poussepin y de santo Domingo, seguimos implorando al Señor que envíe a su Iglesia muchas y sobre todo santas vocaciones.