Roma (Italia), 14/05/2016, Gobierno general.- "La predicación de la justicia. Volumen II. Aportes de las Dominicas a la Ética Social en el Siglo XX". Así se titula el libro que fue presentado el 13 de mayo pasado en la Universidad Pontificia Santo Tomás de Aquino (Angelicum) de Roma, en el marco del VIII centenario de la confirmación de la Orden, que estamos celebrando. El libro, publicado en inglés, presenta 22 experiencias de hermanas dominicas en 26 países. Este segundo volumen es continuación del ya presentado sobre la experiencia de predicación de la Justicia por los frailes en el 2007. Por la Congregación dieron un aporte conjunto Hnas. Beatriz Alicia y María Leonor Charria Angulo; el título del artículo: "El Carisma Dominicano vivido hoy, con y desde los pobres. Mientras hay vida, hay esperanza". Este se ubica en la sección E, titulada: "Construyendo una nueva visión".
Se comparte la experiencia vivida en el barrio “el Arroyo” y en sectores circunvecinos de Altos de Cazuca – Soacha Cundinamarca - Colombia. Un largo caminar de cerca de 15 años, acompañado a estas poblaciones en situaciones de marginación y exclusión. En la corta presentación que se hace de quienes contribuyeron con sus escritos a la publicación, de nuestras hermanas se señala:
“Dominicas de la Presentación. Gemelas. Colombianas. Una vida misionera donde se ha conjugado el trabajo académico-universitario con la presencia y acompañamiento a sectores altamente marginados y empobrecidos...” Ellas precisan: “La Palabra y los pobres, han dado un nuevo sentido y significado a nuestra vida y vocación de Predicadoras”
El artículo concluye señalando una serie de experiencias y aprendizajes:
- La presencia en el medio pobre, es fermento escondido en la masa, llamado a hacer visibles los valores del evangelio en el compromiso con los pobres, con la justicia.
- La Palabra de Dios, leída, compartida, orada y celebrada, en y desde la realidad, sostiene y anima el caminar.
- Es necesario entrar en diálogo con la realidad: atención a los signos de los tiempos, percepción de las urgencias, inserción, inculturación, sintonía eclesial.
En esta misión con frecuencia se siente la pequeñez y la debilidad ante los desafíos que cuestionan la capacidad de respuesta a la misión confiada. Cada vez se descubre con mayor fuerza la necesidad de hondura espiritual y el apoyo de la comunidad para ser fieles al proyecto de Jesús: la venida del Reino entre nosotros.