Cochabamba (Bolivia), 11/06/2017, Hnas. Comunidad de Marie Poussepin, Puntiti.- "Apoyados en las enseñanzas de la Iglesia Católica aseguramos que la conciencia está por encima de leyes injustas, porque el mal seguirá siendo mal aunque una ley lo permita. En esta línea, la última palabra reside en cada persona y es nuestra obligación moral cuidar y hacer prevalecer el derecho a la objeción de conciencia", habían dicho los obispos en la Conferencia episcopal Boliviana.
El día 2 de junio, Cochabamba se vistió de blanco, para decir SÍ A LA VIDA, NO AL ABORTO. La multitudinaria marcha fue organizada por la Plataforma y Ciudadanía por la Vida y la Familia, que está conformada por la Iglesia Católica, las Iglesias Evangélicas, la Universidad Católica y otras instituciones. El arzobispo de Cochabamba, Mons. Óscar Aparicio, invitó a las parroquias, colegios católicos, y a toda la población a formar parte de esta actividad, en defensa de la vida, desde la concepción hasta la muerte natural. Nosotras, las hermanas de la comunidad de la casa de Retiros Marie Poussepin en Cochabamba, nos adherimos y estuvimos presentes para decir Sí a la Vida.
"Mamita no me quites la vida" o "Mi vida está en tus manos", “Yo no sé de leyes, pero quiero vivir” eran algunos de los mensajes que se leían en los coloridos carteles que levantaban los estudiantes. "Estamos en contra del aborto y en favor de la vida, es injusto que se quite el derecho de ser alguien", remarcó Heidi Montes, del colegio Don Bosco. Mientras las personas recorrían las calles, vecinos y comerciantes gritaban mensajes de apoyo a la marcha que se suma a las dos anteriores realizadas, el mes pasado, en La Paz y Santa Cruz, bajo la consigna: "La vida desde su concepción hasta su fin natural". La marcha se realizó en rechazo al polémico artículo sobre el aborto aprobado por la comisión de Constitución de la Cámara de Diputados.
Bolivia - "Marcha por la vida"