Rumanía, 10/02/2022, Sr. Victoria Balteanu.- El día 2 de febrero se celebró en la Iglesia universal de todo el mundo la “Presentación de Jesús en el templo y la fiesta de todas las personas consagradas”. La invitación del P. Francisco de “vamos juntos” en la diversidad de la vida consagrada, anima a que la misión de cada uno merezca la pena, y por supuesto también invita a que guardemos nuestro propio Carisma para riqueza de la Iglesia. Todo es posible si estamos abiertos a los signos de hoy.
2. ¿Qué ven nuestros ojos? El Espíritu Santo abre nuestro corazón y abre nuestros brazos al futuro, permanecemos ante Dios en adoración, con alegría y sin temor a lo que el Señor nos ofrece.
3. ¿Qué tenemos en nuestros brazos? Dios ha puesto a su Hijo en nuestros brazos. En el centro de todo está Cristo. ¿Hemos perdido la capacidad de asombrarnos de lo que el Señor está haciendo? Cuando nuestros brazos ya no abrazan a Jesús sentimos amargura. Debemos abrazarlo en adoración, y abrir los brazos poniéndolo en nuestro centro para caminar con alegría.