Lectio Divina: Primer Domingo de Adviento - Ciclo B

on 30 Nov, 2023
Visto: 827

París (Francia), Sr. ANNE LÉCU, 3 de diciembre de 2023.-  Agradecer al Señor por los otros.

LECTURA

Primera carta a los Corintios (1 Co 1, 3-9)

"Hermanos, gracia y paz, de parte de Dios nuestro Padre y de Jesucristo Nuestro Señor.
Doy gracias a Dios sin cesar por vosotros, a causa de la gracia de Dios que os ha sido otorgada en Cristo Jesús, pues en él habéis sido enriquecidos en todo, en toda palabra y en todo conocimiento, en la medida en que se ha consolidado entre vosotros el testimonio de Cristo.
Así, ya no os falta ningún don de gracia a los que esperáis la Revelación de nuestro Señor Jesucristo. Él os fortalecerá hasta el fin para que seáis irreprensibles en el día de nuestro Señor Jesucristo".
 

REFLEXIÓN

Pues fiel es Dios, por quien habéis sido llamados a la comunión con su hijo Jesucristo, Señor nuestro. 
Cuando Pablo se dirige a los Corintios, agradece al Señor por su fe. Es un texto poderoso porque no agradece por sí mismo, sino por los otros.  Esto es tanto más notable cuanto que Pablo no vacilará, en otros pasajes dirigidos a estos mismos Corintios para hablarles con audacia o incluso mucha franqueza, cuando juzgue que están eludiendo la fe que han recibido.
Pablo enumera los dones que los Corintios han recibido, hemos de escuchar el texto atentamente pues también habla de nosotros. Las y los que nos rodean han recibido «todas las riquezas de la palabra y del conocimiento de Dios». Ningún don les falta. Y es precisamente el Señor y solo él quien «nos sostendrá, firmemente, hasta el final» a cada uno de nuestros seres queridos, a nuestras hermanas de comunidad, a nuestros vecinos de la banca de la iglesia, incluidos aquellos que nos parecen débiles e inconstantes.
 

MEDITACIÓN

Nosotros no podemos ver por nosotras mismas, los dones que hemos recibido. Pero si abrimos los ojos, podremos maravillarnos de lo que los otros han recibido. Con frecuencia, quienes nos rodean no pueden juzgar nuestra fe, -cosa que nadie puede ni le debe- pero sí asombrarse. Las expresiones de ánimo de nuestros seres cercanos son preciosos pues sostienen nuestra fe vulnerable.

La vigilancia inicia así: en la contemplación de la obra de Dios en los otros. Pablo nos pide que hagamos este acto de vigilancia observando a nuestros hermanos, esta es una hermosa manera de iniciar el adviento. 

ORACIÓN

Bendito seas, Señor, por habernos concedido hermanos y hermanas que nos permiten ver tu generosidad. Guárdalos en el amor con el que los has amado.  

CONTEMPLACIÓN

"Que no les falte ningún don de gracia".