Ecuador sufre las consecuencias de un terremoto de 7.8 grados

on 20 Abr, 2016
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Quito (Ecuador), 19/04/2016, Hermanas de la comunidad de Quito.- Las hermanas del Ecuador, ubicadas en la provincia de Machala: comunidad de San Cristóbal -Cuenca, Ponce Enríquez y Quito- provincia de Pichincha, estamos agradecidas con el Padre de Bondad que por su inmensa misericordia a pesar del remesón y del gran susto no sufrimos ningún daño, debido al terremoto que ocurrió el 16 de abril de 2016, a las 06:58 PM con una magnitud de 7,8 grados, causando daños en cinco provincias del Ecuador: Esmeraldas, Manabí, Los Ríos, Santa Elena, Guayas y Santo Domingo de los Shachilas.

EcuadorEcuadorEntre las poblaciones más afectadas están Pedernales, donde la mayor parte de las construcciones colapsaron y apenas dos o tres edificios quedaron en pie. En la ciudad de Portoviejo, capital de Manabí, casi todas las construcciones del casco comercial y bancario colapsaron mientas que en la turística ciudad de Manta varios hoteles quedaron reducidos a escombros. El número de víctimas cada día aumenta hasta el momento van 413 muertos. Cerca de 2.000 personas han sido atendidas a consecuencia de tan terrible sismo. Algunas comunidades religiosas como las Siervas del Hogar de la Madre y las Mercedarias sufrieron el estrago del terremoto con la perdida de algunas hermanas y postulantes, quienes se encontraban preparando la bienvenida para el inicio del año escolar.

Las carreteras están agrietadas lo que impide la comunicación y el acceso algunos sitios, en algunos lugares colapsaron los medios de comunicación y no hay agua potable y se avecina una epidemia debido a la insalubridad. La población entera de todo Ecuador se ha volcado a las calles expresando su solidaridad, aportando no sólo económicamente, sino con víveres y vituallas, para llevar a la Costa Ecuatoriana. Además también se ha sentido la solidaridad de varios países con expertos rescatistas que han hecho parte de la comisión de rescate, cabe resaltar la ayuda en víveres traídas al país. 

El terremoto en el Ecuador ocasionó dolor, tristeza, desolación... la cual vive de una u otra manera la Sierra quien en menor grado sufrió daños materiales y humanos. Frente al dolor no se ha perdido la fe en Dios, la fortaleza de la gente permite que se siga luchando por la vida y se salga adelante, ya que como Ecuatorianos han demostrado la unidad, el compromiso de ayudar a los más desprotegidos. Instituciones públicas, privadas, fisco misional han motivado una campaña para recoger, víveres especialmente agua y alimentos no perecederos. Queremos agradecer a las hermanas de nuestra provincia quienes han estado presentes de lo acaecido en el país, también a las diferentes provincias de la Congregación que de una u otra manera se han hecho presentes a través de llamadas y mensajes.