Curundú (Panamá), 29/03/2017, Hna. Ángela María Vélez.-Ver crecer un proyecto motiva la esperanza de quienes han vivido con entusiasmo y decidido cada uno de los procesos que han favorecido el desarrollo integral de sus moradores.
Curundú, un barrio de población vulnerable, ubicado en las afueras de la ciudad de Panamá, cuenta con la presencia de las hermanas en la Institución Educativa Marie Poussepin desde hace más de 50 años. Los predios que la rodeaban eran el lugar escogido para arrojar basuras, hacer “ajustes de cuentas”, enfrentamientos de bandas, etc... Hoy, gracias al empeño decidido de las hermanas por mejorar sus condiciones de vida, son lugares de paz y convivencia, espacios educativos que forman integralmente y garantizan el bienestar de más de 600 niños y sus familias.
Una vez mejoradas las instalaciones de la Institución, se continuó con la adecuación de la vivienda de las hermanas. Un lugar donde la bendición de Dios convierte cada día la misión que la comunidad realiza, en un verdadero y auténtico Servicio de Caridad. En el marco de la visita canónica a Panamá, con sus cinco comunidades locales situadas en las diferentes regiones del país, se llevó a cabo la bendición de la casa para las Hermanas en Curundú, barrio de periferia que ha contado con la presencia de las hermanas desde el 28 de marzo de 1965. La visita fue realizada por Hna. Blanca Aurora Marín Hoyos, consejera general. La asamblea intercomunitaria estuvo presidida por Hna. Maria Escayola Coris, superiora general, acompañada de Hna. Ángela María Vélez Restrepo, superiora provincial, quienes visitaron el colegio y a la comunidad para participar de la fiesta de inauguración y bendición.
Álbum de fotos: Curundú
Marzo 2017
El Gob. Gen. en Curundú (Panamá)