Bogotá (Colombia), Hna. Ana Francisca Vergara Abril, 01 de diciembre 2024.- Este Adviento hagamos camino con las imágenes que los salmos de los cuatro domingos nos ofrecen.
¡Camino! he aquí la palabra clave para este tiempo que comenzamos como iglesia. Hoy iniciamos una senda que nos conducirá hacia una de las cimas de nuestra fe: la celebración de la encarnación del Hijo de Dios. El salmo 25 nos presenta la palabra camino o senda en casi cada uno de los versículos propuestos para la liturgia de la Palabra de este primer domingo. Si bien es cierto que adviento significa venida, manifestando la llegada de alguien especial a nosotros; este, también es, un tiempo de ida en el camino que nos conduce al misterio del nacimiento del Señor. Él viene y nosotros vamos; Él se acerca a nuestra condición humana y nosotros avanzamos hacia la realidad divina. Es el camino de la humildad de Dios que se abaja para vivir entre nosotros y a la vez el camino de quienes lo buscamos para transformar nuestro egocentrismo y soberbia en humildad y servicio.
Esta senda, transitada con consciencia a través de cuatro semanas, nos ayudará a preparar corazón y mente para encontramos con la fragilidad y la vulnerabilidad de Dios encarnado en un niño, que nos recuerda que somos pequeñas criaturas en la mano de Dios Padre.
Preguntémonos: ¿Cómo iniciamos este sendero? ¿Qué llevamos en la alforja para alimentarnos en este periplo?
Bendecido camino de adviento para ti y todos los tuyos.