París (Francia), 08/07/2020.- Hna. Martine Bourquin.- Hola hermanas, señores y señoras: Deseo compartir con ustedes algunos recuerdos que me quedan de la beatificación de Marie Poussepin. En ese momento tuve la suerte extraordinaria de poder participar. Sinceramente, estaba en la Congregación hacía apenas algunos años y justo había hecho mis votos perpetuos un año antes de la beatificación.
No estaba en la lista de quienes iban a ir. Por casualidad, fue necesario que fuera para estar al servicio y acompañar a los niños. Me dispuse y me encontré de una manera extraordinaria, maravillosa, en la plaza de San Pedro, muy temprano con el hábito dominico, que uso ocasionalmente. Delante del Vaticano, se encontraban tres inmensos retratos, incluido el de Marie Poussepin, que es tan cercana a mi corazón. De inmediato, me sentí en terreno familiar. Así que atravesamos la inmensa plaza, para entrar en la basílica donde había sitios reservados para la Congregación. La celebración fue extraordinaria, maravillosa, soñada, nos distribuyeron el libro de la celebración bien diseñado, desafortunadamente hoy no lo tengo en mis manos, pero está bien guardado en mi habitación. Los recuerdos son geniales, los recuerdos de esta celebración son conmovedores. Los que tuvieron el honor de ser beatificados ese día, fueron nombrados. Y ahí nosotras, Hermanas de la Caridad Dominicas de la Presentación, nos sentimos honradas. Ese momento fue espléndido y magnifico.
La celebración duro más de dos horas, ¡pero que importa! En el ambiente del Vaticano y en la basílica de San Pedro, un esplendor de belleza que yo creo profundamente que Marie Poussepin, no hubiera querido tanto, porque ella tenía una gran sencillez, ocupándose de los más pobres, quizás ella hubiera estado un poco sorprendida, de ver tanto esplendor para beatificarla, en fin, realmente fue extraordinario. Vivimos una celebración de manera hermosa, y creo que me quedaran recuerdos para siempre, y honestamente durante la celebración yo asocié a todas las hermanas que no pudieron participar incluso ahora que les hablo pienso de nuevo en todos, con mis pocos recuerdos para decirles que fue una celebración verdaderamente excepcional.