Marie Poussepin dueña de misma y de las situaciones

on 17 Ago, 2020
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Piedecuesta (Colombia), 17/08/2020, Hna. Cecilia Remolina Vargas.- Marie Poussepin mujer de mente lúcida que sabe “ver lo que es recto a ojos de Dios”, actúa con audacia, creatividad, con voluntad busca soluciones adecuadas a las necesidades de su tiempo. 

En este año 2020 en el que estamos celebrando los 25 años de su beatificación queremos honrarla como a una mujer con rasgos especiales, mujer aguda y dotada de una particular intuición para detectar los caminos que debía seguir, fortaleciéndola para darle sentido a la su vida y misión de evangelizar. En ella hay un centro claro y bien definido: Jesucristo; a Él, hay que anunciar, para Él, hay que vivir practicando la virtud de la Caridad, que tiene en cuenta a Dios y al prójimo, porque el único camino es el amor, sin el cual es imposible la vida.

Madura, equilibrada, prudente, con sentido del deber y de la justicia. Interesada por sus semejantes inclinándose siempre por los más pobres, mujer de fe, de oración, de contemplación, de lectura asidua de la Palabra de Dios, de esperanza, manifestada en el cotidiano vivir, abierta y audaz, pero a la vez humilde y confiada en la Providencia Divina. Inspirada por el Espíritu Santo, seguía lo que su corazón sentía para hacer la caridad en su medio necesitado de auxilios humanos y espirituales.

Con estos valiosos rasgos emprendió su obra de educar a niñas pobres de su tiempo y velar por los pobres enfermos que a causa de la guerra quedan sin asilo y ella con su caridad creativa supo brindarles acogida. Es ella, para nosotros un ejemplo a seguir con los valores propios de la época, distintos pero parecidos, según pedagogía de nuestra Fundadora Marie Poussepin. 

Los retiros mensuales que hemos tenido nos han ilustrado, nos han hecho pensar en continuar la obra de la Providencia con los rasgos que hemos recibido en herencia. En el retiro de junio Sr. Lucienne Bonkoungou, nos da luces para hacer la evangelización en el tiempo que tamos viviendo. Transcribo algunos párrafos que me iluminaron:

“Además de su compromiso apostólico, Marie Poussepin con un espíritu perspicaz como el de Salomón, y un gran discernimiento transformó la industria y el comercio tradicionales de su ciudad natal, equilibrada sabías como combinar lo espiritual y lo temporal, en una caridad eficaz.
En nuestro días este apostolado de la instrucción, requiere en nosotras un espíritu despierto y crítico frente a los valores sostenidos y enseñados por los Estados, la urgencia no es tanto la simple educación de la fe, aún menos la ya la instrucción la adquirida, sino en los valores humanos que están amenazados.
Podemos poner nuestra mirada en otros sobre aquellos temas que son valores a salvar como la paternidad y la filiación, diferencias sexual, género, educación afectiva que tocan la dignidad y la integridad del hombre y de la familia y que son hoy abordados bajo una mirada tendente a desestabilizarlos”.

Después de esta reflexión tan valiosa, veo que este el camino que debe seguir en la instrucción de niños y jóvenes, es una educación integral, haciendo uso de la pedagogías de Marie Poussepin, principalmente el acompañamiento.

Doy Gracias al Gobierno General que nos abrió esta oportunidad de celebrar este año de profundizando en la vida y obra de nuestra Fundadora, con el aporte de varias de nuestra hermanas que nos han dado elementos para actualizar la misión, en la se hace vivo el servicio de caridad en la Iglesia.