Hace 25 años...
Barcelona (España), 16/08/2020, Hna. Maria Núria Gaza Juvé.- Era consejera general cuando recibimos la noticia de la beatificación, fue una noticia muy grata para todo el equipo de gobierno y para toda la Congregación. Nos pusimos manos a la obra para organizar el evento.
Hna. Maria Núria Gaza actualmentePrimero, Hna. Inés Mercedes Mejía fue a visitar en Santa Sabina al P. Innocenzo Venchi, OP. (recientemente fallecido), que era el postulador de la causa. Él contó algunos detalles que se debían tener en cuenta. Había cuatro causas de dominicos que estaban en el mismo orden que el de Marie Poussepin ¿A quién iban a beatificar primero? Después de una buena reflexión se determinó que los cuatro serían beatificados el mismo día.
La Congregación había celebrado su capítulo general el verano de 1989. Convocar capítulo sería una buena ocasión para poner el día de la beatificación no lejos de esta fecha para evitar desplazamientos costosos. Estudiamos a quien pediríamos hacer la reseña de la vida de Mère Poussepin para publicar un tríptico, editaríamos una estampa con la oración a Marie Poussepin en las tres lenguas que más usamos en la Congregación.
Se tuvo que buscar alojamiento para las hermanas que iban a asistir a la beatificación. La comunidad Il Rosario y la casa general podían asumir un grupo numeroso, pero no todos los que iban a llegar a Roma. La casa de las religiosas de Monte Cucco asumió el resto. La comida del día de la beatificación sería también en la casa de Monte Cucco.
El día anterior a la beatificación hubo en el Agustinianum un foro sobre Marie Poussepin realizada por diversos ponentes. El 20 de noviembre desde buena mañana las hermanas se disponían a ir hacia el Vaticano para poder tener un buen sitio. Después de la beatificación fueron a saludar al Santo Padre en representación del Gobierno General: Hnas. María Fabiola Velásquez, Inés Mercedes Mejía, Leonor Avellaneda y Catherine de la Présentation.
El día 21 por la tarde hubo la Misa de acción de gracias por la beatificación en Santa María Sopra Minerva, en la que renovamos los votos. A esta celebración asistieron muchos peregrinos franceses de Sainville y alrededores. Asistió también el embajador de Francia ante la Santa Sede. Con esta ceremonia se concluyeron las celebraciones de la beatificación en Roma.
Ahora nos queda esperar la canonización de nuestra fundadora y confiamos en no tener que esperar muchos años para poder celebrarla.