Entrevista a Sr. Noélie Kaboré

on 10 Jul, 2020
Visto: 2009

África, 10/07/2020, Sr. Pélagie Kaboré .- Hola hermana, ¿puedes presentarte brevemente, por favor? Mi nombre es Noélie Kaboré, soy de la viceprovincia de África. Hice la primera profesión el 20 de noviembre de 1989 y los votos perpetuos el 7 de octubre de 1995. Actualmente estoy en una misión en la parroquia de Pô, en la Diócesis de Manga, en el sur del país.

Sr. Noélie y Sr. PélagieSr. Noélie y Sr. Pélagie

1/ Hna. Noélie Kaboré, este año, nuestra Congregación a la convocación de Hermana Maria Escayola Coris, superiora general, en su circular del 18 de noviembre de 2019, invita a todas las hermanas y a los laicos a hacer de este año un año de gracia, en honor a los 25 años de la beatificación de Marie Poussepin. ¿Qué opinas de esta iniciativa?

Gracias. Creo que este es un paso acertado, porque permitirá que cada hermana revitalice su sentido de pertenencia a la congregación al revivir el carisma de Marie Poussepin e imitar sus virtudes.

2/ Hermana, hemos sabido, por la historia, que en la beatificación de nuestra madre fundadora en 1994 en Roma, representaste a las hermanas de la Viceprovincia de África. ¿Qué recuerdas de este evento después de 25 años?

Estaba en una misión en Chad, cuando mi superiora me anunció la buena noticia: "Usted ha sido designada con la hermana Cécile Sawadogo para ir a la beatificación de Marie Poussepin”. Me encantó saber que iba a presenciar esta celebración en Roma. En comunidad oramos por el buen funcionamiento del evento y por el viaje. Tuve que viajar de Chad a Burkina para unirme a la hermana Cécile Sawadogo, y así poder ir juntos a Roma. En Uagadugú, informé a mi familia de un evento tan importante en nuestra congregación y el día antes de que nos fuéramos, nos invitaron a comer. Pero qué sorpresa, la comunidad cristiana de base nos estaba esperando, para orar con nosotros, para que el Señor nos acompañe durante todo el viaje y por el buen desarrollo de la beatificación. Estos cristianos del barrio no conocían a Marie Poussepin, pero gracias a este evento, se hicieron sus amigos.

3/ ¿Qué sentimientos tienes cuando llegas?

Cuando llegamos, fuimos bien recibidas en Roma por nuestras hermanas que acababan de terminar el Capítulo General. Descubrí por primera vez la ciudad histórica de la Iglesia. Qué alegría! Iremos a la basílica de San Pedro para los ensayos, porque fui elegida para llevar las ofrendas durante la celebración; Era un ramo de flores, orquídeas de Colombia para la ocasión. Yo era la más feliz.

4/ ¿Cómo viviste la celebración?

El día de la celebración, había una gran multitud en la Basílica, hermanas y laicos con nuestros pañuelos amarillos frente a las pinturas de la  Bienaventurada. La pintura de Marie Poussepin fue descubierta ante nuestros ojos, seguida de la proclamación del Papa: Bienaventurada Apóstol Social de la Caridad Marie Poussepin. Fue una gran emoción, una gran alegría; Se escuchó el kililili africano (el youyou) de la hermana Cécile.

En el momento de las ofrendas, aquí estamos en procesión, luego de rodillas ante el Papa Juan Pablo II de venerado recuerdo y con las manos en sus manos con mi ramo de flores, le ofrecí este ramo y él me hizo una pregunta, que no me esperaba. Sorprendida, me agaché para escuchar y responder mejor: “soy burkinés en una misión a Chad”. Estaba muy feliz

El resto del día fue en alegría y acción de gracias a Dios por los beneficios logrados para nuestra Congregación.

4/ Gracias hermana por compartir esto. ¿Qué mensaje tienes para todas las hermanas?

¡Gracias! Lo que me gustaría agregar es dar gracias al Señor por todos sus beneficios para nuestra Congregación y agradecer nuevamente a la Congregación por permitirme vivir este momento de gracia de la beatificación de nuestra madre fundadora.

Después de 25 años, Marie Poussepin todavía tiene un mensaje para nosotros, nos enseña paciencia, silencio y sobre todo arraigar en la fe. Por lo tanto, es necesario que nos sumerjamos en la vida y el carisma de Marie Poussepin para conocerla mejor, darla a conocer y revitalizar nuestra misión de caridad. Invito a cada hermana a hacer de este año de gracia un año de interiorización de la vida y el carisma de Marie Poussepin.