Manizales (Colombia), 17/09/2020, Hna. Carmen Rosario Medina.- Presencia viva...
I
Vuelve Marie Poussepin, con florecillas de bondad,
y ofrece a cada hermana, gestos nuevos de hermandad.
Esas tus suaves manos, no se cansan de esparcir,
aquellas semillas del Reino, que recibiste al vivir.
Hoy el pueblo santo, espera con emoción,
que vengas con tus hijas, a acompañarle en su aflicción.
II
Fue Dourdan y Sainville, lugar de predicación,
donde te donaste por entero, sin esperar exaltación.
Esa tu pobreza, cautivó el corazón,
y el andar de aquellas jóvenes, que te siguieron con tesón.
Hoy el mundo en crisis, hace de ti mención,
porque fuiste la pionera, de bellos gestos de redención.
III
Mujer prudente y sencilla, Dios en ti quiso habitar,
para hacerte pregonera, y al humilde rescatar.
Tu espíritu compasivo, anima siempre a la caridad,
a tus hijas que en el mundo, construyen Reino de verdad.
Hoy el mundo espera, que vengan a auxiliar
a los hombres y mujeres, que la pandemia quiere exterminar.
IV
Bondadosa Marie Poussepin, con tus hijas recorrerás,
esos nuevos senderos, que el buen Dios inspirará.
Será la vida con ellas, como la de Jesús y los demás,
que acogen sonriendo, con amor y mucho más.
Hoy el universo, solloza de pesar,
porque al covid-19, no lo pueden acabar.
V
Tus hijas Marie Poussepin, transmitiendo siempre están,
hermosos valores del Reino, de justicia, amor y paz.
Tu ejemplo solidario, nos invita a expresar,
los gestos del Maestro, en el ejercicio de la caridad.
La Iglesia hoy nos urge, presteza al salir.
y en fidelidad a la Palabra, un nuevo mundo construir.
VI
Tu legado madre buena, con nuevo vigor renacerá,
en el corazón de estas tus hijas, que profundizándolo están,
Será como en aquel tiempo, cuando en Sainville quisiste estar,
esparciendo la semilla, del amor y la unidad.
Hoy el Dios cercano, nos incita a socorrer,
al pueblo pobre y oprimido, a quien debemos proteger.
VII
Piadosa Marie Poussepin, en tus hijas siempre está,
el recuerdo de su madre, de donación en libertad.
El Espíritu Divino, nos anima a resistir,
las tormentas de la vida, que hoy nos quieren confundir.
Se engrandece la figura, de quien confía en el Señor,
y practica a cada paso, el mandamiento del amor.
VIII
La fe inquebrantable, nos ayuda a comprender,
la presencia de Dios Padre, en este nuevo acontecer,
Tu carisma madre amada, nos motiva sin cesar,
a salir de nosotras mismas, para ir a predicar.
En los cinco continentes, iremos a anunciar,
la misericordia de Dios Padre, que Jesús vino a revelar.
IX
Tu fidelidad al Evangelio, nos lleva siempre a entonar,
nuevos cantos de alabanza, y al Dios Trino adorar.
Testimoniar a Jesucristo, es nuestra misión,
y a ejemplo de Santo Domingo, permanecer en oración.
La vida de la Virgen María, es modelo a seguir,
expresando cada día, prontitud y gozo en el servir.
X
Mensajeras de la Palabra, llegó la hora de salir,
a buscar en nuestro mundo, condiciones dignas para vivir.
Dios hace a la Congregación, esta nueva invitación,
entregarse por entero, en apertura a la reestructuración.
Caminemos como hermanas, por los senderos del amor,
pregonando a Jesucristo, como las esclavas del Señor.