Contemplación

on 19 Sep, 2020
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Vallenar (Chile), 19/09/2020, Aurelia Tapia Villegas, Comunidad Misionera Presentación.- Les contaré que hacen varios años, cuando iba a mi trabajo siempre veía pasar por las calles polvorientas de mi población en ese entonces, a unas Religiosas caminando con pasos presurosos, siempre con la misma vestiduras de color blanco y negro. Me preguntaba ¿A dónde van? , ¿Qué hacen? me encantaba contemplarlas, llamaban la atención. Les cuento un secreto?… cuando chica soñaba con ser religiosa o profesora, pero por circunstancias de la vida no se dio.

Con el paso de los años, en una ocasión, no recuerdo el porqué, estaba en un salón parroquial y veo por primera vez un mural en el cual estaba retratada una mujer llamada Marie Poussepin, la miro y ella fijó sus ojos en los míos. La veo tan frágil, una mirada tan dulce, me dije no es chilena, pero al parecer me conoce. Desde ahí quise saber quién era ella y grande fue mi sorpresa al descubrir que había sido una mujer con gran personalidad, muy inteligente, organizada, con gran espíritu de trabajo, sensible a los sufrimientos del prójimo y sobretodo, persona de oración profunda. Descubriendo lo que “era recto a los ojos de Dios y así lo cumplió”.

Siguiendo mi curiosidad, descubro la fundación de la Congregación de las Hermanas de la Caridad Dominicas de la Presentación de la Santísima Virgen, fundada para responder a las grandes necesidades de miseria que se vivía en esa época. Me había olvidado contarles que era en los tiempos del año 1696 y la responsable de todo esto era ella… Marie Poussepin la misma del cuadro!!

Les contaré que ella es la primera hermana de la caridad dominica, de vida apostólica, contemplativa, atenta al servicio de las necesidades del prójimo a través de su oración “Ella habla de Dios y con Dios”. Muere el 24 de Enero de 1744 a los 90 años de edad. En su lápida se puede leer “Aquí reposan los restos de la humilde, piadosa y caritativa Marie Poussepin”. Haciendo un resumen de la vida de esta mujer que quise conocer, nos dice en su testamento: “No habiéndome reservado nada no poseo nada”.

Ahora entiendo muchas cosas, una de ellas es, el caminar de esas religiosas en esos tiempos en mi población, descubriendo que eran legado de esta gran mujer, anunciando el evangelio y atentas a las necesidades del prójimo.

Y lo otro al verla en una imagen…. con razón me miraba con esa dulzura!! me estaba invitando a ser parte de ese hermoso legado!! Hoy en día soy una mujer llena de gozo, feliz de haberla conocido y haber aceptado su invitación, siendo parte de la comunidad Misioner@s Presentación.

Hoy los caminos de mi población no son polvorientos, pero les invito a la contemplación… en una de esas le llega una invitación como a mí, la cual les cambiaría la vida.