Concón (Chile), 17/10/2020, Luis Fuentes, Misionero Presentación.- En resumen, hace una cantidad de años atrás perteneciendo ya a una comunidad dominica de la casa de Las Misioneras de Santo Domingo, empieza una inquietud en la misión, si bien es cierto que había una misión territorial tanto con las hermanas, como en la comunidad vicentina donde hago mi pastoral (con mi espiritualidad domínica), no quedaba conforme, algo faltaba, y haciendo unas clases de guitarra a unos misioneros del colegio Santo Domingo de Guzmán, establecimiento del cual soy exalumno, recibí una invitación de parte de Gonzalo Bustos y su esposa Heidy Morel, para formar parte del grupo misionero del colegio, por ese tiempo estaba a cargo la hermana Bernardita Casanova, hermana que ya me ubicaba.
Y aprendiendo una canción que debía enseñar al profesor Gonzalo empecé a conocer una mujer que encanta, llena de amor y caridad, cuyo servicio de entrega y predicación me eran familiares, es lo mío dije, así empezó mi camino personal a mi Sainville con los Misioneros Presentación. Esa es la motivación personal de dar a conocer a un gran hombre y una gran mujer, cuyos pilares son el estudio, la oración, la contemplación y la predicación, donde su afán es humanizar una humanidad deshumanizada con predicación y caridad activa, viviendo la comunidad compartida y no individualista, reconociendo a Dios en el "otro" y en lo que nos rodea. Un hombre y una mujer desconocidos para algunos, que no pretenden fama, con vidas similares cada cual en su tiempo, los que dejaron sus lugares de confort para ocuparse de compartir, comunicar con amor y caridad la Buena Noticia a los demás. Somos sus hijos seguimos a Cristo, conforme a huellas y sus formas de Domingo de Guzmán y Marie Poussepin, héroes anónimos para la gran mayoría de la gente, personajes que con sencillez y humildad nos dejan su legado de servicio y caridad.
Marcapáginas y cerámica realizadas por Luis Fuentes.