Celebrar el Año de Gracia en la casa natal de Marie Poussepin

on 28 Oct, 2020
Visto: 2008

Dourdan (Francia), 28/10/2020, Hnas. Comunidad Dourdan.- El mes de octubre siempre ha tenido un sabor a “familia Presentación” porque en él celebramos la fiesta de Nuestra Madre Fundadora, Marie Poussepin. En este “Año de Gracia” por los 25 años de su Beatificación, para nuestra comunidad local, tiene un sentido muy especial dado que tenemos la bendición de vivir en su casa natal en Dourdan, Francia.

Quienes integramos la comunidad de este año 2020 ya hemos vivido nueve meses en la Casa Natal de nuestra fundadora, donde cada uno de los lugares nos hablan de su vida, de su familia, de sus vecinos, amigos, jóvenes, enfermos… de esa época, y hoy nos permite reflexionar también, sobre la realidad actual del mundo, de la iglesia, de la congregación y nuestra comunidad en Dourdan, para orar, contemplar y proyectar todo lo que nos revela esta Casa de Dourdan en la misión que la Congregación nos ha confiado. Fue aquí donde comenzó el proyecto “de la Obrera de la providencia” en la sencillez de una vida cristiana auténtica comprometida con su parroquia.

Vamos a hacer un recorrido por la casa, por cada uno de los espacios que nos invitan a dar gracias a Dios por la vida y la respuesta a la voluntad de Dios de Marie Poussepin, así como a pensar en la responsabilidad que tenemos de actualizar la respuesta oportuna a los retos que vive el mundo, la Iglesia y la Congregación y concretamente nuestra Iglesia aquí en Dourdan. Estamos en la realidad mundial de pandemia, violencia, lucha de poderes, drogadicción y falta de valores en los hogares… que repercute mucho en las nuevas generaciones.

¿Qué nos dice hoy cada uno de los lugares de su Casa Natal?

  • Comenzamos el recorrido de la casa (como está organizada hoy) en forma descendente. La capilla que queda en el altillo, que es un espacio pequeño, su techo en madera, bastante bajito, todas las personas altas y pequeñas debemos entrar agachadas, con atención para evitar los golpes… lugar sobrio, sencillo… todo nos habla que estamos en un “lugar sagrado”, acogedor silencioso, propio para el dialogo con el Señor. Antes del confinamiento se celebraba la Eucaristía los viernes con un buen numero de personas de la parroquia.

Hoy para nosotras es el espacio para escuchar al Señor que nos habla en su Palabra y también en la realidad de un mundo en crisis por la pandemia, la violencia y los desastres de la naturaleza y que siempre oramos por soluciones acertadas y prontas, pro todos los que sufren a causa de esta pandemia, pobreza e injusticia. También oramos por la Congregación con su gobierno general y cada una de las estructuras y por cada una de nuestras hermanas. En las vísperas casi siempre, nos acompaña Françoise, una señora de la parroquia que ama mucho a Marie Poussepin.

  • En el segundo piso, hoy funciona la biblioteca, en la cual y según la historia, era la habitacion de Marie Poussepin, que ella reservó, con el fin de alojarse cuando venía de Sainville.

Nuestra experiencia es significativa porque recordamos algunos hechos de su historia, por ejemplo la caridad sin límites de Marie Poussepin, que la llevó a alojar y cuidar de la anciana Marie Olivier y muy seguro muchos más actos de misericordia que la historia no nos cuenta… hoy su testimonio nos impulsa a la acogida de todas las personas, a darnos sin reserva y sobre todo a inventar cada día la manera de vivir la caridad que ella nos trasmitió y confió a la Congregación.

  • En el primer piso hoy encontramos la sala de comunidad. Aqui se reúne el grupo “Talita Kum”, integrado por personas que sufren o que han tenido grandes pruebas en la vida, en las reuniones comparten sus luchas y sufrimientos y los iluminan con la Palabra y esto les ayuda mucho a salir adelante y a tener mucha confianza en Dios y en las personas… grupo que esperamos que empiece a funcionar nuevamente cuando las resticciones ocasionadas por la pandemia desaparezcan.
  • La sala principal es bastante grande, es el espacio donde recibimos a las personas que llegan a nuestra Casa, muchas veces para contarnos sus dificultades o también sus alegrías y logros… Hoy día admiramos el amor que muchas personas de Dourdan le tienen a Marie Poussepin y nos cuentan los favores que por su intercesión ellos alcanzan de Dios.

Como es un espacio grande se reúne en ocasiones el “Grupo del Rosario”, integrado por personas que aman a la Virgen María, ellos oran con el rosario, comparten la Palabra, sus historias, preocupaciones de la realidad, así como alimentos sencillos… Una de las Hermanas siempre los acompaña, porque se reúnen cada vez en una de las casas de los integrantes.

En la sala del “pequeño museo” encontramos principalmente la copia de la máquina que Marie Poussepin importó para su fábrica por los años de 1684, también hay una buena colección de cuadros significativos y con relación a la época de Marie, el cuadro de su sobrino… Nos recuerda como ella fue una gran empresaria con un sentido social admirable. Su “próspera industria de tejidos en lana y seda” duró 80 años en la Villa de Dourdan colaborando en la transformación y progreso a la misma” (Positio, pág. 84, del año 1985). “Se cuenta que ella no cobraba a los aprendices, por el contrario, les pagaba desde el comienzo sus trabajos realizados…”. Ella pagó una gran suma de dinero por el aprendizaje del manejo de las máquinas, recién importadas, a los enseñantes Fiacre Mullochon venido de Paris y el inglés Richard Kin, para su hermano Claudio en los años 1684-1685 (Positio, pág. 83). Ella estaba interesaba en preparar muy bien a su hermano Claudio, para que asumiera la dirección de la fábrica.

También se encuentra un libro donde las personas que nos visitan escriben sus pensamientos y máximas sobre Marie Poussepin y su Obra en el mundo, así como los favores concedidos. Nosotras aprovechamos este espacio para darla a conocer a quienes nos visitan de una manera sencilla pero interesante.

  • Nos falta decir algo sobre la cocina y el comedor. También es lugar donde compartimos con los sacerdotes de la Parroquia, las familias cercanas, con nuestras Hermanas que nos visitan, especialmente las Hermanas del gobierno general y las de Sainville con las que mutuamente nos ayudamos y apoyamos en todo.
  • El Jardín ha sido el espacio para trabajar en cultivo de plantas ornamentales que embellecen la casa y verduras para la alimentación. Los frutos del jardin los hemos compartido con los amigos, recibiendo tambien frutos de sus jardines.

En la parroquia participamos de las celebraciones de la Eucaristía, y durante ellas se colabora ayudando a dar la comunión y en las lecturas cuando es necesario. A la salida conocemos a los parroquianos. Una de las hermanas lleva la comunión a uno de los enfermos. Hemos participado en la Eucaristía varios de los sectores de la parroquia y ha sido muy significativo conocerlos y que ellos nos conozcan. Hemos vivido celebraciones muy bonitas, como los compromisos de los catecúmenos, más de 100 personas, la ordenación de un diácono de la parroquia con la participación de todos los sacerdotes y diáconos de la diócesis.

Nuestra diócesis D’Evry ha comenzado el “Sínodo diocesano” con el fin de reflexionar juntos cuatro temas importantes para la Vida Cristiana en este momento y realidad que vivimos. Los temas son: El discipulado; el cuidado de la Casa Común; el compromiso con el pobre y con los migrantes y la diaconía. La metodología es mediante la formación de grupos pequeños para orar, compartir inquietudes, apoyarse, y cuidarse mutuamente. El Obispo espera que en la diócesis se organicen mil grupos. Ya vivimos el lanzamiento del mismo y fuimos invitadas a la reunión de los integrantes del gran grupo de Animadores de los grupos pequeños.

Y finalmente, compartimos con ustedes un sueño que poco a poco estamos cristalizando: Formar un grupo de laicos de la Casa Marie Poussepin, para que conozcan bien el carisma, la espiritualidad y la misión de la Congregación, para que la vivan en su ambiente familiar y laboral y al mismo tiempo nos ayuden a dar a conocer a Marie Poussepin a todos los dourdaneses, porque no todos la conocen. Si Dios quiere, este grupo comienza con la celebración de la fiesta de Marie Poussepin el 14 de octubre. Confiamos en la intercesión de nuestra Fundadora para que su carisma siga vivo en su ciudad natal.

Es con nuestra vida cotidiana como estamos celebrando el “Año de gracia” en la Casa Natal de Marie Poussepin. Haciendo extraordinario lo ordinario de cada día por el amor con que lo hacemos, amor por Dios, por la Congregación y por la Iglesia.